España ha confirmado el primer caso de 2024 del Virus del Nilo en España. Ha sido detectado en un menor de Lebrija (Sevilla) que permaneció hospitalizado diez días tras comenzar a sentir síntomas en el mes de marzo. Además se estudia otro posible caso en un joven de 17 años de Dos Hermanas que también precisó hospitalización. Los expertos apuntan que nunca se había confirmado un caso en abril y apuntan que las condiciones climáticas vividas este año pueden estar detrás de este hecho.
Según la organización científica Fundación iO, dedicada al estudio y control de las Enfermedades Infecciosas, en España hasta el 31 de diciembre de 2023 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia 113 casos autóctonos de la enfermedad. El mes de inicio de síntomas osciló entre junio (un caso probable) y noviembre (4 casos confirmados y 1 probable), con máximos en agosto (62 casos entre confirmados y probables).
Las abundantes lluvias de marzo y el calor han adelantado la temporada de cría de los mosquitos transmisores de la enfermedad
En el año 2022 se reportaron 5 casos en humanos, en 2021 fueron tres los casos detectados, siendo 2020 el año con peores registros: un brote provocó 71 casos -56 casos en la provincia de Sevilla, 15 en la provincia de Cádiz, además de 1 caso probable en la provincia de Málaga- y 8 fallecidos en Andalucía.
Las abundantes lluvias que se produjeron en marzo en España y el calor posterior, han provocado que la temporada de cría de los mosquitos transmisores de la enfermedad haya comenzado antes este año lo que ha obligado a las autoridades municipales y al Gobierno Andaluz a adelantar la campaña contra los mosquitos.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ya ha aprobado el I Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en Salud (PEVA), que tiene como objetivo proteger la salud y el bienestar de la población andaluza mediante medidas y actuaciones intersectoriales, destinadas a reducir la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores artrópodos, tales como garrapatas, mosquitos, pulgas o piojos, potenciando y coordinando las actuaciones de vigilancia y control en los ámbitos humano, animal y ambiental.
Además, la puesta en marcha del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), tras el brote masivo de esta enfermedad en 2020, supuso el desarrollo de un conjunto de actividades preventivas, de vigilancia y control vectorial (mosquitos en este caso) que han supuesto una mejora de la salud de los andaluces al actuar con antelación a los problemas derivados de esta enfermedad. “Este programa ha conseguido que los valores de infectados y las defunciones por la FNO se reduzcan de manera muy significativa en los años siguientes a su aplicación, siendo modelo de otras comunidades españolas y europeas”, afirman desde la Junta de Andalucía.
ASÍ ES LA INFECCIÓN
La infección por el Virus del Nilo es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. Esta enfermedad afecta principalmente a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que haya transmisión entre ellos.
En torno al 80% de las infecciones por este virus en humanos son asintomáticas. La fiebre del Nilo Occidental (FNO) es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.