“Las punteras protegían mis pies. Cuando dejé de calzarlas, no solo sentí que caminaba sin protección, sino que además se evidenció todo lo que oculté durante años”. Con este texto, acompañado de una imagen de la gimnasta junto a un cisne, Almudena Cid ha hecho pública la condición que lleva años ocultando: la sindactilia.
Se trata de una malformación congénita en la que dos o más dedos de la mano o pie están fusionados, normalmente solo por la piel. En los casos más comunes, informa Medline Plus, la fusión se produce entre el segundo y tercer dedo del pie. Suele ser hereditario y no es una afección extraña. Popularmente, la sindactilia se conoce como 'dedos palmeados'.
La gimnasta olímpica ha dado a conocer esta condición a sus más de 210.000 seguidores en Instagram, asegurando que es una cualidad que “la hace sentir diferente”. Su sobrino Marko, también ha heredado los ‘dedos palmeados’ de la gimnasta. Por este motivo, cada vez que ve un cisne, sonríe.