Los accidentes de tráfico, a menudo, causan un gran impacto psicológico y secuelas físicas de mayor o menor gravedad que se traducen en cargas médicas, económicas y sociales. Esto provoca que las víctimas de tráfico tengan unas necesidades específicas que pueden variar en función de sus circunstancias individuales, de las secuelas y consecuencias del accidente, de su edad y de otros factores.
Por estos motivos expuestos, es esencial contar con servicios y programas adaptados para brindar una asistencia efectiva e integral a las víctimas y familiares. En este marco, el Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, ha firmado un acuerdo de colaboración con la Fundación A Víctimas de Tráfico con el objeto de apoyar de forma completamente gratuita a las víctimas de accidentes de tráfico y a sus familiares durante la fase inicial aguda del accidente, cuando existe mayor necesidad y desconcierto.
A través de él, se ofrecerá asesoramiento legal, apoyo emocional y búsqueda de recursos para los pacientes accidentados y sus familiares.
"La Fundación A Víctimas de Tráfico ofrecerá apoyo emocional de manera presencial a las víctimas de siniestros viales"
Además de la atención sanitaria que brinda el centro ilicitano, la Fundación A Víctimas de Tráfico ofrecerá apoyo emocional de manera presencial a las víctimas de siniestros viales. Para ello, un grupo de psicólogos especializados en Psicología de Emergencias acudirá al servicio de Urgencias, a la Unidad de Cuidados Intensivos y a la planta de hospitalización.
El convenio también contempla el asesoramiento legal a través del call center de la fundación, que cuenta con un abogado especializado para asesorar a las víctimas sobre todo lo relacionado con los trámites burocráticos: seguros, derechos, ayudas, prestaciones económicas y otras gestiones legales.
Por último, también se ofrece ayuda técnica con el fin de facilitar su recuperación y las actividades de la vida diaria, incluyendo todos aquellos recursos necesarios para la reinserción de la víctima, como pueden ser recursos con asociaciones para facilitar la reinserción laboral de personas con discapacidad, ayudar a los familiares desplazados que tengan que alojarse en otra ciudad, asistencia domiciliara y ventajas económicas para adecuaciones de viviendas.