El cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. En 2020 se atribuyeron a esta enfermedad 10 millones de defunciones. Los tumores que causaron un mayor número de fallecimientos fueron: de pulmón, colorrectal, hepático, gástrico y de mama.
La tasa de la mayoría de los tipos de cáncer es más alta en hombres que en mujeres, pero las razones realmente no están claras. Ahora, un estudio publicado en la revista “American Cancer Society” sugiere que la causa puede ser las diferencias sexuales biológicas subyacentes en lugar de las diferencias de comportamiento relacionadas con el tabaquismo, el consumo de alcohol, la dieta y otros factores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el consumo de tabaco y de alcohol, la alimentación poco saludable, la inactividad física y la contaminación del aire son factores de riesgo de cáncer y de otras enfermedades no transmisibles. Ahora un estudio ha demostrado que el sexo puede ser un factor determinante en la incidencia de cáncer, y no como se creía hasta ahora con las exposiciones cancerígenas conocidas.
La tasa de la mayoría de los tipos de cáncer es más alta en hombres que en mujeres, pero las razones realmente no están claras
La mayoría de los estudios previos que investigaron las razones del predominio masculino en el riesgo de tumores tenían un diseño se realizaron utilizando datos de registros de cáncer sin factores de riesgo a nivel individual. Realmente, muy pocos estudios epidemiológicos han utilizado datos a nivel individual para investigar hasta qué punto las diferencias sexuales en múltiples exposiciones cancerígenas contribuyen a una mayor incidencia de cáncer en los hombres.
Comprender las razones de las diferencias sexuales en el riesgo de cáncer podría proporcionar la información importante para mejorar la prevención y el tratamiento del cáncer.
Los investigadores evaluaron las diferencias en el riesgo de 21 tipos de tumores en 171.274 hombres y 122.826 mujeres adultos de 50 a 71 años entre 1995 y 2011, realizando un énfasis particular en cuantificar el grado en que las diferencias en los comportamientos de riesgo (tabaquismo y consumo de alcohol), antropometría (índice de masa corporal y altura), los factores del estilo de vida (actividad física, dieta, uso de medicamentos) y los antecedentes médicos y familiares explicaron el mayor riesgo de cáncer en los hombres.
Los hombres tenían un mayor riesgo de padecer la gran mayoría de cánceres, incluso después de ajustar una amplia gama de comportamientos de riesgo, y de exposiciones cancerígenas
Durante este tiempo, aparecieron 17.951 nuevos cánceres en hombres y 8.742 en mujeres. Solo en los cánceres de tiroides y vesícula biliar la incidencia en los hombres fue menor que en las mujeres. Los riesgos fueron de 1,3 a 10,8 veces mayores en los hombres que en las mujeres en otros sitios anatómicos. Los mayores riesgos aumentados en los hombres se observaron en cáncer de esófago (un riesgo 10,8 veces mayor), laringe (un riesgo 3,5 veces mayor), gástrico (un riesgo 3,5 veces mayor) y cáncer de vejiga (un riesgo 3,3 veces mayor).
De esta forma, los hombres tenían un mayor riesgo de padecer la gran mayoría de tumores, incluso después de ajustar una amplia gama de comportamientos de riesgo, y de exposiciones cancerígenas. Es más, las diferencias en los comportamientos de riesgo y las exposiciones cancerígenas entre los sexos solo representaron una proporción modesta del predominio masculino en la mayoría de los cánceres.
En este contexto, los hallazgos defienden que las diferencias biológicas entre los sexos juegan un papel importante a la hora de padecer un cáncer, y es que se cree que las diferencias en el tabaquismo, el consumo de alcohol, la dieta, el acceso y el uso de la atención médica no explican únicamente la diferencia de sexos en la incidencia.
“Las diferencias en los comportamientos de riesgo y las exposiciones cancerígenas entre sexos solo representaron una proporción modesta. En conjunto, nuestros resultados apuntan al papel potencial de los mecanismos biológicos relacionados con el sexo, en lugar de las diferencias en las exposiciones cancerígenas, como los principales determinantes de las diferencias entre hombres y mujeres en el riesgo de cáncer en la mayoría de los sitios anatómicos compartidos”, aseguran en el estudio.