El verano es el momento perfecto para que los niños dejen el pañal. Los expertos coinciden en que el calor es un gran aliado para la retirada del pañal, siempre que se haga de una manera correcta y respetuosa con el pequeño.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) informa que no hay una edad determinada para el control de los esfínteres: "Se suele producir entre los dos y tres años de edad, aunque algunos niños pueden hacerlo más tarde".
Sobre los dos años, la criatura ya tiene "suficiente preparación física, puede caminar sin ayuda, tiene una buena coordinación de las manos, subirse o bajarse los pantalones, es capaz de seguir instrucciones y controla la vejiga" explican desde la AEP. Una correcta retirada del pañal es esencial para garantizar el buen desarrollo del niño. A partir de esta edad ya "orina bastante de una vez, se mantiene seco durante dos o tres horas y se da cuenta de que va a orinar", por lo que se recomienda empezar a retirar el pañal durante el día.
Por la noche y ya que cada niño es un mundo, se recomienda empezar reduciendo la ingesta de líquidos antes de dormir, intentar que no esté más de 10 horas durmiendo sin hacer pipí, promover hábitos miccionales favorables, como una postura adecuada o evitar que corte la micción mientras orina, e incentivar que vaya al servicio, por lo menos, seis veces por día.
La eneuresis nocturna es un trastorno que afecta a alrededor del 16% de los niños de cinco años
A partir de los cuatro o cinco años de edad, ya son capaces de controlar más sus esfínteres y se despertarán por la noche con la sensación de vejiga llena. Aquí es el momento perfecto para retirar el pañal también por la noche y evitar así, posibles eneuresis nocturnas en el futuro.
Si a partir de este momento sigue mojando la cama por las noches, se recomienda acudir a un especialista (pediatra, urólogo o nefrólogo pediátrico) para establecer un tratamiento y descartar posibles patologías asociadas como pueden ser la diabetes, infecciones del aparato urinario o malformaciones.
La eneuresis nocturna es un trastorno que afecta a alrededor del 16% de los niños de cinco años, 10% de los de seis y 7,5% de los de 10 años de edad, según recoge la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap). Con un seguimiento a largo plazo, los profesionales observan una resolución espontánea aproximada del 15% al año.
A partir de los 15 años, el problema persiste en entre un 1 y 3% de la población, por lo que los se recomienda acudir a un especialista si la eneuresis ocurre pasados los cinco años de edad.