El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que este verano se cerrarán más de 9.600 camas, 2.700 más que el pasado año, y se paralizarán miles de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en los hospitales de nuestro país porque los distintos servicios de salud "buscan ahorrar dinero" en lugar de priorizar la atención sanitaria y cuidados de los pacientes y el conjunto de la ciudadanía.
Tras realizar un detallado análisis de la actual situación en las distintas comunidades autónomas, SATSE ha constatado que desde el pasado mes de junio se han vuelto a establecer cierres programados y progresivos de camas, consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en los centros hospitalarios del conjunto nacional que se mantendrán los meses de julio, agosto y septiembre.
“En lugar de aprovechar el periodo estival para reducir las grandes listas de espera que existen para poder operarse o realizarse una prueba diagnóstica, las distintas administraciones sanitarias han optado, un año más, por echar el cierre en plantas y servicios”
El Sindicato de Enfermería subraya que el cierre de camas y la suspensión de miles de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas es algo especialmente grave, en estos momentos, ya que las listas de espera en todos los servicios de salud se han “disparado” a consecuencia de la pandemia del Covid-19.
“En lugar de aprovechar el periodo estival para reducir las grandes listas de espera que existen para poder operarse o realizarse una prueba diagnóstica, las distintas administraciones sanitarias han optado, un año más, por echar el cierre en plantas y servicios”, apunta SATSE. Por ejemplo, en el caso de intervenciones quirúrgicas, hay cerca de 700.000 personas en espera, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.
SATSE apunta que se trata de una cifra global “a la baja”, ya que en distintos centros no se han querido dar los datos, argumentando que se cerrarán camas en función de la evolución futura de la situación
Unos “recortes de verano” que desde los distintos servicios de salud se intenta justificar con el argumento de que se realizan para adecuar la oferta asistencial a la demanda, cuando, lamentablemente, la realidad es que las enfermedades o problemas de salud no se toman vacaciones en verano. Además de en los hospitales, SATSE recuerda que también se produce el cierre de muchos centros de salud.
En concreto, y según los datos recabados en las diferentes autonomías, se van a cerrar en verano, al menos, 9.632 camas en el conjunto del Estado, 2.775 más que el pasado año. Al respecto, SATSE apunta que se trata de una cifra global “a la baja”, ya que en distintos centros no se han querido dar los datos, argumentando que se cerrarán camas en función de la evolución futura de la situación.