Aunque parezca a priori simplemente un problema estético porque rompen la textura limpia de la piel de las piernas, las varices en realidad son un reflejo o aviso de estar ante un problema de salud. La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad frecuente en la población general,y aunque es mas común en mujeres, los hombres no están exentos de presentar esta patología.
Como explica el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid, doctor Pablo Gallo, con el tiempo pueden surgir molestias en las piernas como son la pesadez o dolor, sensación de calambres u hormigueo, también pueden presentar hinchazón (edema), cambios de coloración de la piel, etc. “Estas molestias suelen ser más intensas durante periodos prolongados de pie y durante los meses de mayor calor”, afirma el doctor.
Si la insuficiencia crónica no se diagnostica ni se trata de manera oportuna, ésta puede llegar a producir complicaciones como son las ulceras venosas y la varicorragía, que es el sangrado de una vena varicosa, por ser venas frágiles y susceptibles a rotura.
"En algunos casos la causa de las varices en las piernas puede deberse a varices en la pelvis", indica el doctor
“También se pueden presentar tromboflebitis que es una inflamación de la variz manifestándose como un cordón indurado y muy doloroso. Sin olvidar que en algunos casos la causa de las varices en las piernas puede deberse a varices en la pelvis, conocido como síndrome de congestión pélvica, se debe sospechar cuando aparecen varices de repetición a pesar de realizar tratamientos en las piernas, o ante la presencia de varices genitales y cuando se acompañan de dolor pélvico crónico. En estos casos se debe estudiar las venas de la pelvis” puntualiza Pablo Gallo.
Esta patología la tratan profesionales especialistas en angiología y cirugía vascular, “ya que inicialmente se debe valorar si existe insuficiencia venosa instaurada en los miembros inferiores o en la pelvis”, afirma el doctor.
TRATAMIENTOS
Una vez diagnosticados se puede realizar un tratamiento conservador, como el uso de soporte elástico, medicación y otras recomendaciones. Se trata de "una enfermedad crónica que tiende a progresar" por lo que es necesario hacer un seguimiento.
Pero hay casos en los que son necesarios realizar un tratamiento quirúrgico. Actualmente se apuesta por técnicas endovasculares mínimamente invasivas como el láser o la radiofrecuencia que se tratan de manera ambulatoria.
La alimentación sana, evitar el senderismo y promover hábitos de estilo de vida saludable es la forma más eficaz para prevenir esta patología.