Vacunas, inmunoterapia y microbiota: "El futuro idóneo es que no haya melanomas con los que luchar"

El Dr. Eduardo Nagore valora en ConSalud.es los últimos avances en materia de tratamiento y diagnóstico del melanoma, en el marco del Día Mundial de la enfermedad

El Dr. Eduardo Nagore valora en ConSalud.es los últimos avances en tratamiento del melanoma (Foto. AEDV)
El Dr. Eduardo Nagore valora en ConSalud.es los últimos avances en tratamiento del melanoma (Foto. AEDV)
Carmen Bonilla
23 mayo 2024 | 07:00 h
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El melanoma es el cáncer de piel más peligroso y supone la principal causa de muerte por enfermedades cutáneas. Además, entre el 2% y el 10% de los supervivientes de este cáncer desarrollará un segundo melanoma primario. Se trata a su vez de una patología que, lejos de reducir su incidencia, continúa aumentando de forma lenta pero progresiva, a pesar de los numerosos avances en su tratamiento.

Unos tratamientos que para nada sustituyen al aspecto más importante de la enfermedad: la prevención. Con el objetivo de concienciar y recordar la importancia de medidas preventivas, como no exponerse al sol sin crema solar, el 23 de mayo se ha instituido como el Día Mundial del Melanoma Cutáneo.

Recientemente, salía a la luz la noticia de que la vacuna contra el melanoma podría ser real a partir de 2025. Esto supondría un hito fundamental para el tratamiento del cáncer, pero, como indican los expertos, no se debe olvidar que nunca va a sustituir a las medidas de prevención. En este sentido, el Dr. Eduardo Nagore, del equipo coordinador de la campaña Euromelanoma y portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) hace la siguiente comparativa: “Es como pensar que va a existir algún día una vacuna que te permita fumar sin tener riesgo de cáncer”.

“En Estados Unidos se están empezando a usar una especie de tiras que, con un material similar a esparadrapo, quitan un poco de piel de la capa más superficial”

“El sol produce muchísimas mutaciones en la piel, pero el cuerpo las suele ir corrigiendo. Sin embargo, cuantas más mutaciones se producen, más riesgo tienes de sufrir enfermedades de la piel. Por ello, todo lo que puedas hacer para disminuir ese daño es bienvenido”, explica el experto, que trabaja en el Instituto Valenciano de Oncología.

Las nuevas vacunas podrían reducir el riesgo de que se desarrolle el melanoma, pero sobre todo ayudarían a que el propio cuerpo se sensibilice frente a la enfermedad y responda bien ante cualquier otro melanoma que pueda aparecer o en cuanto a la metástasis que pueda desarrollarse.

Sin embargo, una vez ya no hay vuelta atrás y se ha desarrollado un melanoma en el paciente, cuantos más tratamientos haya disponibles, mejor. En este contexto, el Dr. Nagore comenta que el avance más importante ha sido, del mismo modo que en el resto del cáncer, la inmunoterapia.

“Por un lado, está el descubrimiento de nuevas moléculas implicadas en la respuesta inmunitaria para el desarrollo de nuevos fármacos dirigidos. Por otro lado, se encuentra el gran avance que es la utilización de la inmunoterapia en neoadyuvancia. Así, cuando la enfermedad puede ser extirpada con cirugía, se administra la inmunoterapia dentro de la lesión”.

Los perfiles moleculares son otro de los aspectos en los que se ha visto un gran avance. “Estos permiten predecir cómo se va a comportar el melanoma o identificar pacientes que en teoría tienen un buen pronóstico, pero que luego en realidad no lo tienen, y viceversa”.

Además de la prevención y el tratamiento, otro de los aspectos importantes del melanoma es la detección precoz. En ese ámbito, el experto añade que se están viendo también avances. “En Estados Unidos se están empezando a usar una especie de tiras que, con un material similar a esparadrapo, quitan un poco de piel de la capa más superficial”. A raíz de esto se puede hacer un estudio molecular para optimizar el diagnóstico del melanoma.

Avanzan los tratamientos, avanzan los diagnósticos y avanzan también las respuestas a los principales desafíos en el desarrollo de terapias. “Ahora mismo se lucha por mejorar no solo la respuesta al tratamiento, sino la tolerancia a este”. En este ámbito, se trabaja en ver cómo la microbiota influye a la hora de que los pacientes tengan mejor o peor respuesta.

“Tendríamos que trabajar un poco más en la detección precoz, en que la gente sea capaz de concienciarse de que cualquiera puede tener un melanoma"

“No solo en términos de tener menor riesgo de morir, sino también en tener menos efectos secundarios. Este es uno de los mayores retos, pues los efectos secundarios son un precio elevado a pagar en inmunoterapia. En torno a un 20% de los pacientes tienen efectos adversos importantes”. Según el Dr. Nagore, el objetivo es poder descubrir qué pacientes van a tenerlos para saber con antelación que no se les debe administrar ese tratamiento y buscar fármacos que disminuyan los efectos secundarios.

Finalmente, el experto destaca que el futuro idóneo sería lograr que no haya melanomas contra los que luchar. “Tendríamos que trabajar un poco más en la detección precoz, en que la gente sea capaz de concienciarse de que cualquiera puede tener un melanoma. Es importante que la gente se haga revisiones de la piel todos los meses”. En este sentido, el experto augura que el futuro del melanoma pasará por la creación de herramientas incorporadas en teléfonos móviles que, con la ayuda de la inteligencia artificial, puedan señalar las lesiones sospechosas.

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