El pasado 17 de noviembre la Comisión de Salud Pública daba un paso histórico con la aprobación de la recomendación de la vacunación contra la meningitis B en población de dos, cuatro y 12 meses (pauta de tres dosis). Todas las comunidades y ciudades autónomas deberán implantar la inmunización contra el meningococo B “a lo largo del año 2023 y hasta finales del año 2024”.
La inclusión en el Calendario de Vacunación Nacional de la vacuna contra la meningitis B es una demanda histórica que distintas asociaciones como las Asociación Española contra la Meningitis (AEM) o la Asociación Española de Pediatría (AEP) han reclamado al Ministerio de Sanidad desde hace años. Unas demandas basadas en la creciente evidencia científica que ha surgido en los últimos años en relación a la eficacia de la vacuna, su buen desempeño en países de nuestro entorno y visibilizando las graves y limitantes secuelas físicas y psicológicas que sufren durante el resto de su vida muchos de los supervivientes de la meningitis.
El meningococo del serogrupo B es actualmente el responsable de la mayoría de casos de meningitis que se producen en España, lo que ha llevado a algunas comunidades autónomas a incluir la vacuna en sus calendarios ante la negativa que ha mantenido Sanidad hasta ahora. Castilla y León fue la primera en dar el paso y sentar las bases de un camino que han seguido Canarias, Andalucía, Cataluña, Galicia y, pocos días antes de su inclusión por parte de Sanidad, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Esto ha generado durante años una brecha de creciente desigualdad entre las distintas comunidades autónomas, supeditando la salud a los recursos económicos de las familias en aquellos territorios en los que el suero no había sido incluido.
“Desde la Asociación Española contra la Meningitis celebramos efusivamente de que se escuchen nuestras demandas y que por fin se empiece a vacunar en toda España contra el meningococo B, una de las bacterias más agresivas y la más frecuente de las que producen meningitis actualmente. Una medida muy necesaria que llevamos años reclamando en beneficio de la salud de los más pequeños quitando una preocupación a todas las familias que tenían que hacer un esfuerzo económico para proteger a sus hijos, y acabando con la desigualdad territorial que existe en el acceso a esta vacuna”, explica a este medio la presidenta de la AEM, Cristina Regojo.
“Si bien es cierto que esta cobertura se aplicará solo a los bebés menores de un año, para el resto de edades seguirá siendo de pago y esto sigue siendo una dificultad porque los grupos de riesgo son los menores de cinco años y los jóvenes entre 14 y 25 años”
“Ha sido un trabajo exhaustivo y con necesidad de formación. Hemos tenido que formarnos en relaciones institucionales porque en se nos dijo en el 2016 que jamás una asociación de pacientes iba a hacer cambiar la decisión de una Comisión de Salud Pública o de un Consejo Interterritorial”, explica por su parte Elena Moya, vicepresidenta de la AEM. “Ese jamás, en vez de mandarnos a casa como asociación nos dio fuerzas. Iniciamos un periplo por todas las consejerías de Sanidad de España solicitando con evidencia científica esta introducción”.
TODAVÍA QUEDA UN LARGO CAMINO POR RECORRER
Un trabajo en el que han desempeñado un papel fundamental el manifiesto realizado por la AEM, los testimonios reales de personas afectadas por la meningitis y el coste económico que supone la enfermedad. “Estas tres cartas de presentación han sido vitales para que comunidades como Cataluña o Galicia decidieran, tras reunirse con nosotros, seguir los pasos de Castilla y León, pionera en este camino”.
“El riesgo cero no existe así que si no es posible incluir esta vacuna en el calendario a lo largo de toda la vida, o al menos hasta los 25 años, sería bueno dar facilidades económicas a los padres que quieran proteger a sus hijos y no puedan”
En los últimos siete años la AEM ha trabajado no solo focalizando sus esfuerzos en los afectados y sus familias, sino que ampliaron su abanico de actividades incluyendo las relaciones institucionales para transformar ese “jamás” en una realidad.
El paso dado por Sanidad es de vital importancia en la prevención de la enfermedad de una forma equitativa en todo el territorio nacional. Pero es tan solo el primero de un largo camino que aún queda por recorrer. “Si bien es cierto que esta cobertura se aplicará solo a los bebés menores de un año, para el resto de edades seguirá siendo de pago y esto sigue siendo una dificultad porque los grupos de riesgo son los menores de cinco años y los jóvenes entre 14 y 25 años”, asevera Regojo.
Moya expone que la meningitis supone un mayor riesgo en tres etapas de la vida: los menores de cinco años, adolescentes y adultos mayores. “Estamos ante una enfermedad infecciosa que es muy particular, que apenas avisa, pero que es prevenible”. En este sentido explica que desde la Asociación quieren asegurar la protección eficaz a todas las edades. “Esto supone ir donde la enfermedad provoca más daños”, en relación a los referidos grupos poblacionales.
“Ya hay datos de nuestros mayores de 80 años que están muriendo por meningitis y, como son mayores, parece que no importa que la enfermedad sea prevenible”, asevera.
“El riesgo cero no existe así que si no es posible incluir esta vacuna en el calendario a lo largo de toda la vida, o al menos hasta los 25 años, sería bueno dar facilidades económicas a los padres que quieran proteger a sus hijos y no puedan”, concluye la presidenta de la AEM.
El 26 de noviembre la AEM ha organizado un concierto solidario a favor de los afectados por la meningitis.