El principal objetivo de la vacunación contra la gripe es el de reducir la mortalidad y la morbilidad asociada al virus, así como el potencial impacto de la enfermedad en la comunidad. Motivo por el que se dirige fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de infección, y a aquellas que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones. En el contexto epidemiológico en el que nos encontramos, marcado por la sexta ola de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, sumado al inicio de la temporada de virus respiratorios como la gripe, la vacunación frente a ambas enfermedades se erige como fundamental para evitar tensionar aún más el sistema sanitario.
Partiendo de esta base el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, órgano en el que están representados el Ministerio de Sanidad y el conjunto de las comunidades autónomas, aprobó elevar los objetivos de vacunación de ciertos grupos. Entre las principales recomendaciones destaca la necesidad de reforzar la captación de las personas que se incluyen en el grupo de edad mayor o igual a 65 años y en el personal sanitario y sociosanitario.
De este modo se elevó para la temporada 2020-2021 “alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75% en mayores, preferentemente a partir de 65 años y en el personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60% en embarazadas y en personas con condiciones de riesgo”. Unas metas que se encuentran en consonancia con los establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Comisión Europea de lograr coberturas de, al menos, el 75% en mayores, así como de elevar las coberturas de vacunación en profesionales sanitarios (fijada en el 75%) y grupos de riesgo como las embarazadas (se fijó el objetivo en el 60% de cobertura vacunal).
De acuerdo con la información recogida en el informe sobre la campaña de vacunación contra la gripe, la cifra reportada sobre la cobertura de vacunación frente a la gripe en población ≥ 65 años es del 67,7% en la temporada 2020-2021
El pasado 5 de enero de 2022 el Ministerio de Sanidad hacía públicos los datos relativos a las coberturas de vacunación en España del 2020. De acuerdo con la información recogida en el informe sobre la campaña de vacunación contra la gripe, la cifra reportada sobre la cobertura de vacunación frente a la gripe en población ≥ 65 años es del 67,7% en la temporada 2020-2021. El mayor dato desde la temporada 2011-2012 (Sanidad solo ofrece la información hasta esa temporada), y que asienta la creciente tendencia reportada en los últimos años: 54,3% en la temporada 2018-2019 y 54,7% en la temporada 2019-2020.
Si centramos la atención en la población ≥ 75 años, vemos que la cobertura de vacunación contra la gripe se eleva hasta el 72%, pero desciende si analizamos los datos de las personas con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años: 63,1%. El descenso se acentúa en el grupo de entre 60 y 40 años con una cobertura de vacunación frente a la gripe del 40%. En el caso de las embarazadas la cobertura se sitúa en el 61,9%, mientras que entre el personal sanitario el dato de vacunación contra la gripe es del 62%.
En el caso de las embarazadas se ha conseguido una cobertura de vacunación frente a la gripe del 61,9%, por lo que se ha cumplido con la meta. Las comunidades autónomas que reportan mayores tasas de vacunación de este grupo son: Comunidad Valenciana (91,1%), Asturias (88,7%) y Canarias (65,1%).
La cobertura de vacunación frente a la gripe reportada por el personal sanitario dista notablemente del objetivo fijado: 62%. En total se vacunaron 391.220 de una población diana de 631.094. Castilla-La Mancha (94,1%), País Vasco (77%) y Extremadura (75,7%) son las comunidades autónomas con mayores tasas, mientras que las regiones en las que se ha registrado una menor cifra de vacunación de profesionales sanitarios son: Melilla (33,6%), Cataluña (42,5%) y Baleares (46,9%).