El pasado año 2023 se incorporó la vacuna financiada frente al meningococo B en el lactante en el calendario ministerial común para toda la vida, y se incluyó a los adolescentes varones en la vacunación del virus del papiloma humano. Además, se incluyó también la vacunación universal antigripal de los menores de cinco años, así como la inmunización de los bebés más pequeños y los recién nacidos frente al virus respiratorio sincitial. Todo ello supuso un avance importante en el calendario de vacunación español, que ahora da otro paso hacia delante incluyendo la vacunación frente al rotavirus, principal causante de gastroenteritis y de ingresos por esta causa entre los más pequeños.
Este tema ha sido abordado durante el 20º Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), que ha tenido lugar desde el 7 al 9 de marzo en Madrid y que ha contado con profesionales especialistas en infecciones, vacunación y cambio climático.
“España es, afortunadamente, uno de los países del mundo con más altas coberturas en vacunación infantil. Un país donde los niños, en la sanidad pública, están atendidos por pediatras de atención primaria y es muy posible que ambos hechos estén relacionados”, ha asegurado Dr. Manuel Merino, pediatra de AP del Centro de Salud El Greco de Getafe y asesor interno del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
Dr. Manuel Merino: “España es, afortunadamente, uno de los países del mundo con más altas coberturas en vacunación infantil"
La vacunación es fundamental para hacer frente a las enfermedades infecciosas. En esta misma línea, los expertos muestran también su preocupación ante la proliferación de las resistencias a antibióticos. Su desarrollo está directamente relacionado con su consumo, de tal forma que en poblaciones con alto consumo de antibióticos se detectan altas tasas de resistencia.
Según destacan desde AEPap, la automedicación es en muchas ocasiones la causa de esta situación. A su vez, el uso de antibióticos sin prescripción médica depende tanto de una posible mala práctica de dispensación libre en farmacias como de la utilización de fármacos sobrantes que se almacenan en botiquines domiciliarios.
En estos aspectos cobra especial relevancia la figura del pediatra, también como principal responsable de la salud infantil en España. En los distintos grupos de edad, el consumo de antibióticos varía. Según datos de 2021 del Ministerio de Sanidad, “los grupos de población con mayor consumo fueron los mayores de 75 años, en los que el 31,3% recibió al menos un envase de antibiótico, seguido por el grupo de 0 a 4 años con un 29%. En el total de la población el dato fue del 20,5%. Por otro lado, los dos grupos de población con menor consumo de antibióticos fueron los de 10 a 14 años y los de 5 a 10, un 11,9% globalmente para ambos”, han apuntado desde el Grupo de Patología Infecciosa de AEPap.
En relación a la prescripción por parte de profesionales, hay que tener en cuenta que los primeros años de vida son una etapa en la que los niños se exponen a múltiples agentes infecciosos. "Aunque sabemos que la mayoría de los procesos infecciosos pediátricos son de etiología viral, ante un paciente concreto muchas veces es difícil saber si se trata de un proceso viral o bacteriano”, señalan desde el Grupo de Patología Infecciosa. La hiperfrecuentación y la alta presión asistencial también son factores determinantes. La prescripción de antibióticos se ha logrado disminuir cuando se dispone de pruebas de diagnóstico rápido que ayudan a diferenciar estos procesos.
Finalmente, durante el encuentro se ha puesto también de manifiesto el papel del cambio climático como factor clave en el campo de la patología infecciosa en la infancia. El cambio climático es una realidad que afecta a la población infantil debido a que se trata de un grupo especialmente vulnerable, según ha explicado del doctor Carlos Mediano Ortiga, responsable de Medicus Mundi.
La mortalidad de menores de cinco años por la malaria puede aumentar en los países del África subsahariana entre un 10% y un 15% debido al calentamiento global
Las olas de calor suponen un mayor riesgo de mortalidad en los lactantes, y provocan un aumento de enfermedades renales, respiratorias (especialmente el asma) e infecciosas en la infancia. Además, el Dr. Mediano Ortiga destaca que se estima que la mortalidad de menores de cinco años por la malaria puede aumentar en los países del África subsahariana entre un 10% y un 15% debido al calentamiento global.
La Atención Primaria tiene un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. “Se debe preparar a los profesionales para atender estos efectos en la salud de la población infantil. Debemos comprender que el cambio climático no es algo que nos afectara en el futuro, sino que está ya aquí. La Atención Primaria no es solo el primer nivel de atención, sino que es un espacio de participación de la comunidad en su salud, y puede ayudar a tener diagnósticos comunitarios” concluye Carlos Mediano.