Una vacuna desarrollada contra la influenza, basada en células, ha demostrado brindar protección eficaz contra la enfermedad en niños y adolescentes según un nuevo estudio. Los resultados han sido publicados en The New England Journal of Medicine y son los primeros relacionados con la eficacia absoluta de una vacuna contra la influenza desarrollada con células en niños de tan solo dos años de edad.
La investigación ha hallado que la vacuna tetravalente basada en células (QIVc) produce una respuesta inmune suficiente en niños y jóvenes con edades comprendidas entre los dos y los 18 años. El investigador principal del estudio es el profesor Terry Nolan, director del Grupo de Investigación de Vacunas e Inmunizaciones (VIRgo) del Instituto de Investigación Infantil Murdoch y del Instituto Peter Doherty para Infecciones e Inmunidad de la Universidad de Melbourne.
Se trata de un estudio controlado aleatorio que ha contado con la participación de 4.154 participantes en Australia, Tailandia, Estonia, Finlandia, Lituania, Polonia, España y Filipinas. La eficacia general de la vacuna fue del 54,6%, cumpliendo el criterio de valoración especificado de forma previa para el éxito del suero, y mostrando beneficios en tres temporadas de influenza en los ocho países.
La eficacia general de la vacuna fue del 54,6%
QIVc utiliza un proceso de producción de vacunas contra la influenza a base de células. Una alternativa a la fabricación tradicional basada en huevos, donde los virus de la influenza de referencia se cultivan en las yemas de huevos de gallina fertilizados. Este proceso puede resultar en una mutación del virus de la influenza que conduce a un desajuste antigénico entre la referencia circulante y las cepas inactivadas contenidas en la vacuna contra la influenza estacional.
El profesor Nolan explica que, debido a que las vacunas contra la influenza basadas en células cultivadas en células animales fueron diseñadas para producir una coincidencia exacta con las cepas de influenza seleccionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al evitar cambios adaptados al huevo, podrían potencialmente proporcionar una mayor efectividad.
Este destaca además que la tecnología de vacunas basadas en células también puede ofrecer ventajas adicionales, entre las que se encuentran una mayor escalabilidad y velocidad de reproducción en caso de una pandemia de influenza.
En un año típico, entre el 5 y 15% de la población mundial contrae influenza y se producen hasta 650.000 muertesrelacionadas con las vías respiratorias. Los decesos ocurren con mayor frecuencia en grupos de alto riesgo, entre los que se incluyen los niños, las personas de edad avanzada y aquellas que presentan enfermedades crónicas.