Las infecciones de transmisión respiratoria son más que habituales durante los meses de invierno. No obstante, existen grupos de edad en las que afecciones como la gripe pueden complicarse y llevar incluso a hospitalizaciones y a la muerte. Pese a ello, hay una manera de prevenirlas: la vacunación.
En el caso de los niños, la inmunización se ha comenzado a recomendar entre los seis y los 59 meses de edad debido al elevado número de hospitalizaciones, visitas médicas y consumo de antibióticos en este grupo de población; así como por las graves complicaciones que esta enfermedad les puede causar, incluyendo problemas respiratorios como obstrucción bronquial, neumonía y otitis media aguda, según se explica desde el Ministerio de Sanidad.
En el caso de los mayores de 60 ocurre lo mismo, ya que tienen un mayor riesgo de complicaciones o cuadros graves en caso de padecer estas infecciones. En cualquier caso, y si bien los expertos coinciden en que la vacunación es la mejor arma para prevenir males mayores, cabe preguntarse si actualmente la población española se toma en serio estas vacunaciones y si las coberturas de inmunización están siendo altas.
La cobertura creció por la pandemia, pero en los últimos años tras la crisis sanitaria, las coberturas han ido cayendo
La respuesta en este caso sería clara: la cobertura creció por la pandemia, pero en los últimos años, tras la crisis sanitaria, las coberturas han ido cayendo. Si tomamos el ejemplo de las personas de 60 a 64 años, el mayor pico fue en 2020, cuando se alcanzó hasta un 39,18% de la población.
Si bien la cobertura sigue siendo mayor a la de antes de la pandemia (teníamos un 23% en 2019), no hemos vuelto a alcanzar ese pico de hace cuatro años. En la última campaña, la de 2023, hay una bajada de hasta el 34,19%, cinco puntos por debajo de 2020. A su vez, veníamos de otra bajada con respecto al 2022 de dos puntos.
La curva en el caso de las personas de entre 65 y 74 años también presenta una tendencia descendente en los últimos años. Si en el 2021 esta cobertura alcanzaba al 62,93% de la población, un año después ya era el 61,57%. En la última campaña, la de 2023, la curva ha bajado nuevamente y la cobertura estaría en un 57,85%, es decir, menos de dos tercios de este grupo de edad y cinco puntos menos que hace dos años.
Los datos más positivos corresponden a dos grupos de población muy concretos, las embarazadas y el personal sanitario
En el caso de los grupos de más edad, los mayores de 70 años, también encontramos una subida desde 2019 a 2021 y sucesivas bajadas de ese pico. Concretamente, pasamos de un 63,5% en el 2019; a un 69,49% en 2020; y el pico de 2021 con un 76,03%. No obstante, en el año posterior ya se bajó a un 75,27%; y en el 2023 tenemos un 74%. Si bien es una mejora con respecto a los años anteriores a la pandemia, lo cierto es que la tendencia está ahora mismo a la baja.
Los más pequeños, por su parte, de entre seis y 59 meses, tan sólo llevan un año dentro de la población a la que se recomienda esta vacuna, por lo que sólo contamos con datos del año 2023. A falta de conocer los datos de este año 2024, tendríamos que el pasado año se alcanzó al 36,16% de esta población.
Los datos más positivos corresponden a dos grupos de población muy concretos, las embarazadas y el personal sanitario. En ambos casos tenemos una curva que asciende de manera ininterrumpida desde el año 2017. Las gestantes han pasado de un 29,6% en el 2017 hasta un 57,84% en el 2023, es decir, casi un 30% más de población cubierta. En el caso de los sanitarios, pasamos en los mismos seis años de un 31% a un 43,76%, casi 13 puntos más.