“Para que la lactancia materna funcione, tiene que haber un buen vaciado y una frecuencia adecuada de las tomas”, asegura la presidenta de la Asociación Española de la Lactancia Materna (Aelama), la Dra. Marta Gómez Fernández-Vegué, para ConSalud.es. La mayoría de problemas en el pecho durante el amamantamiento, suelen surgir por “un vaciado incorrecto del pecho y una frecuencia inadecuada de las tomas”.
Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, la pediatra explica cuáles son los problemas en el pecho más frecuentes durante la lactancia materna.
Ingurgitación mamaria que deriva en mastitis
Ocurre cuando se acumula la leche en el pecho debido a que este no se vacía correctamente. Si queda retenida, puede producir la inflamación del pecho y desembocar en la obstrucción de los conductos mamarios, provocando una infección: la más frecuente es la mastitis. Los síntomas de alerta son dolor en el pecho, inflamación, enrojecimiento local y piel tirante, entre otros. La clave es asegurarse de que el bebé se engancha al pecho correctamente y mama a demanda. De esta manera, sostiene la Dra. Gómez, “evitamos dolencias, frustración de la madre y que el niño llore”. En caso de mastitis, el profesional médico puede recetar antibióticos.
Grietas en el pezón
Las grietas en el pezón son otra de las complicaciones más habituales durante este periodo. Se trata de heridas producidas por un mal enganche del recién nacido. El tratamiento varía y puede consistir en la aplicación de cremas locales cicatrizantes en la herida. Sin embargo, “la grieta solo se cura cuando se mejora el enganche, ya que si no lo hace, será una herida que se abrirá cada dos o tres horas”.
Escasa producción de leche
Un bebé que no se engancha al pecho correctamente, no mamará lo suficiente. Esto produce que el pecho no se vacíe del todo, por lo tanto el cuerpo entenderá que no debe producir tanta leche. De esta forma, el organismo entra en un “círculo vicioso” en el que no se estimula la producción lo suficiente, desembocando en una escasez de leche materna.
La clave: garantizar un buen enganche del bebé
Un agarre adecuado del niño al pecho es esencial para asegurar que crezca correctamente y evitar problemas en las mamas. Si está bien enganchado, el bebé tendrá la boca abierta cubriendo el pezón y gran parte de la aréola.
Durante todo el tiempo que dure la lactancia materna, los especialistas subrayan la importancia de que las madres estén acompañadas por matronas y pediatras que las apoyen ante estas posibles complicaciones. “Tenemos que ayudarlas a revertir la situación sin culpabilizar ni hacer que dejen la lactancia materna”, apunta la Dra. Gómez. “La mayoría de mujeres quieren dar el pecho y, como profesionales, queremos ayudarlas”.