Los trastornos de salud mental, particularmente los trastornos depresivos, son comunes entre las mujeres en edad reproductiva, incluso durante el embarazo. El uso de antidepresivos durante el embarazo se ha asociado con la posibilidad de desarrollo de trastornos neurológicos en niños, de acuerdo con los resultados de algunos estudios, aunque estos pueden explicarse atendiendo a diversos factores entre los que encontramos los genéticos o los ambientales, por ejemplo. La exposición a los antidepresivos durante el embarazo, ¿está asociada con un mayor riesgo de trastornos específicos del desarrollo neurológico de los niños?
Un estudio de cohorte que incluye a 145.702 embarazadas expuestas a antidepresivos concluye que el uso de estos fármacos durante el embarazo no se asocia con el desarrollo de trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención/hiperactividad, trastornos específicos del aprendizaje, trastornos del desarrollo del habla/lenguaje, trastornos relacionados con problemas de coordinación, discapacidad intelectual o trastornos del comportamiento. Se realizó un seguimiento de 14 años.
Los autores del estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista JAMA Network, señalan que los resultados “fueron generalmente consistentes entre las clases de medicamentos antidepresivos, los medicamentos individuales de uso común y las ventanas de exposición gestacional”.
El grupo de exposición primaria a los antidepresivos incluyó a personas con al menos un medicamento de estas características dispensado desde la semana 19 de gestación hasta el parto (periodo aproximado de sinaptogénesis). El uso de los antidepresivos se clasificó por clase, incluidos los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina y los antidepresivos tricíclicos. Se evaluó también la exposición a fármacos antidepresivos individuales para los cinco más utilizados: setralina, fluoxetina, bupropión, citalopram y escitalopram. El grupo no expuesto a los antidepresivos se definió como aquellas personas sin dispensación de estos fármacos desde los 90 días anteriores al inicio del embarazo y hasta el día del parto.
"Los resultados de este estudio sugieren que el uso de antidepresivos durante el embarazo en sí mismo no aumenta el riesgo de trastornos del neurodesarrollo en los niños"
En base a estos resultados los expertos afirman a que a las mujeres con depresión o que padecen otras afecciones mentales para las que se les recetan antidepresivos, deberían ser informadas sobre que los riesgos de su consumo para el desarrollo neurológico del feto no es tan elevado como se pensaba. “Los resultados de este estudio sugieren que el uso de antidepresivos durante el embarazo en sí mismo no aumenta el riesgo de trastornos del neurodesarrollo en los niños. Sin embargo, dadas las fuertes asociaciones, la exposición a antidepresivos durante el embarazo puede ser un indicador importante de la necesidad de detección e intervención tempranas”, declaran los responsables de la investigación.
A pesar de que esta evidencia se suma a otros estudios que indican el poco o ningún impacto de los antidepresivos más comunes en el desarrollo neurológico del feto, son todavía muchas madres y profesionales médicos los que continúan desconfiando de su uso durante el embarazo. Motivo por el que en aquellas mujeres embarazadas que requieran el uso d antidepresivos, deberá valorarse el riesgo que puede suponer la enfermedad no tratada.
No tratar los problemas relacionados con la salud mental de la madre se ha relacionado con mayor riesgo de muerte fetal, parto prematuro, resultados adversos del desarrollo neurológico y mayores riesgos de problemas relacionados con la salud mental en los recién nacidos. Los expertos añaden que las mujeres deprimidas puedan faltar a las consultas durante el embarazo, no comer de forma adecuada, abusar del consumo de alcoholo o tabaco, lo que afecta negativamente al desarrollo del feto.