Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son las causantes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y constituyen un importante problema de salud pública tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas si no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoz.
Los principales grupos de riesgo para contraer ITS son los jóvenes de entre 15-24 años y los varones homosexuales. Tal y como destaca el doctor Javier Cambronero, jefe de Servicio de Urología deHospital Quirónsalud San José “la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) estima que uno de cada cuatro adolescentes se infectará antes de acabar sus estudios secundarios.” Este grupo de edad supone el 50% de los casos diagnosticados anualmente es España y un 25% son ya portadores del virus del papiloma humano.
Desde el año 2000 en España hay una tendencia creciente en las ITS de declaración obligatoria
Aproximadamente cada año se diagnostican 357 millones de nuevos casos de cuatro tipos de ITS curables en adultos (clamydia, gonococo, sífilis y trichomonas). Entre las de origen vírico se diagnostican 417 millones de infectados por herpes genital y 291 millones de mujeres con VPH (virus del papiloma humano). Si solo hablamos de cáncer de cérvix uterino la infección por VPH es responsable de 530.000 casos anuales y 264.000 muertes por dicho motivo. A lo que hay que añadir 350.000 muertes anuales por sífilis neonatales.
Por lo que respecta a España, según el último Informe de Vigilancia Epidemiológica emitido en 2017 por el Ministerio de Sanidad junto al Instituto de Salud Carlos III, desde el año 2000 se aprecia una tendencia creciente en las ITS de declaración obligatoria (gonococo, sífilis y clamydia). La mayoría de los casos se produjeron en adultos jóvenes con algunas diferencias según enfermedad. El porcentaje de casos notificados en menores de 25 años fue máximo en gonococo (26,2%).