Estados Unidos está reportando indicadores positivos en relación a la lucha contra el cáncer. Según los datos del último estudio de la American Cancer Society, la tasa de muerte por cáncer en el país ha experimentando el mayor descenso en su historia en tan solo un año. Entre los años 2016 y 2017 se ha producido una reducción en el número de muertes por cáncer del 2,2%.
El origen de este descenso radica en la reducción del consumo de tabaco así como en los últimos avances que se han alcanzado en los tratamientos contra el cáncer de pulmón. La tasa general de muertes provocadas por cáncer en Estados Unidos ha descendido un 29% desde 1991. El problema es que la tasa de mortalidad por cáncer de mama y colón se ha estancado tras varios años reportando datos positivos.
El cáncer de próstata acabó el pasado año con la vida de 31.600 hombres en Estados Unidos. Se trata del segundo tipo de cáncer con mayor incidencia entre los hombres solo superado por el de piel. Los niveles de reducción en la tasa de mortalidad del cáncer de próstata se han estancado como consecuencia de la epidemia de obesidad que existe en Estados Unidos.
Entre los años 2016 y 2017 se ha producido una reducción en el número de muertes por cáncer del 2,2%
Desde 1991 se ha experimentando una disminución continuada del 1,5% año a año. En 2016 esta cifra se aceleró hasta situarse en 2,2%, siendo el mejor dato desde 1930. Hecho positivo que está directamente relacionado con la reducción de muertes como consecuencia del cáncer de pulmón (representa un cuarto de todas las muertes por cáncer en Estados Unidos), tal y como explica la principal autora del estudio, Rebecca Siegel.
En la reducción de las tasas de mortalidad están influyendo factores como los avances que se han producido en la última década en materia de diagnóstico y tratamiento. Destacan el uso de imágenes tecnológicamente avanzadas así como el desarrollo de cirugías menos invasivas que han reducido el tiempo de recuperación de los pacientes.
En este avance cabe señalar la importancia desempeñada por la inmunoterapia y el uso de células T que se viene investigando y trabajando desde 2015.
El informe pone el foco en dos terapias aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Hablamos de ipilimumab y vemurafenib. Desde que fueran introducidas en 2011 se ha reportado un descenso de las muertes de hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 64 años del 7% anual.
Cada año se diagnostican más de 1,8 millones de nuevos casos y los pronósticos apuntan a que este año más de 600.000 personas fallecerán como consecuencia de algún tipo de cáncer
Cabe señalar que, pese a los esfuerzos y los signos positivos que se van alcanzando, el cáncer continúa siendo la segunda causa de muerte en Estados Unidos. Cada año se diagnostican más de 1,8 millones de nuevos casos y los pronósticos apuntan a que este año más de 600.000 personas fallecerán como consecuencia de algún tipo de cáncer. Motivos por los que el informe recalca que aún queda mucho camino por recorrer.
Distintos colectivos médicos estadounidenses han aplaudido la reducción de los casos de muertes por cáncer de pulmón, así como el descenso de la cifra de fumadores en el país. Pero tienen ante sí otros graves problemas que inciden directamente en el cáncer como son la obesidad y las enfermedades derivadas de esta.