Las agencias de la ONU en el terreno de Gaza han destacado la falta de suministros médicos, alimentos y servicios como las grandes amenazas a la salud de la población gazatí. Una evaluación del 24 de noviembre en el norte de Gaza mostró que "toda la población en todos los rincones tiene necesidades sanitarias extremas". El lunes 13 de noviembre, el Ministerio de Salud de Gaza dio la cifra de 11.240 personas muertas, incluidos 4.630 niños.
Los doctores y trabajadores de salud de Gaza han alertado de que las enfermedades letales se empiezan a presentar en este territorio y están "aterrados" por la forma en que eso "devastará a los niños, cuyo sistema inmunológico se encuentra muy debilitado por la falta de alimentos", según ha informado este martes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Por su parte, los trabajadores humanitarios de la ONU se han sumado a la alerta sobre el riesgo de un brote de enfermedad mortal y han urgido a multiplicar de inmediato la entrega de ayuda para combatir esa amenaza y salvar la vida de los heridos.
"Proceden en gran medida del aire y, en este momento, del terreno en forma de diarrea e infecciones respiratorias"
En declaraciones a la prensa desde el sur de Gaza, el portavoz de UNICEF, James Elder, citó a un médico del hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza que le explicó que las amenazas a la salud de los niños "proceden en gran medida del aire y, en este momento, del terreno en forma de diarrea e infecciones respiratorias".
Mientras continúan las negociaciones para la liberación de más rehenes a cambio de una prolongación de la pausa en las hostilidades, UNICEF ha expresado su preocupación por la gran cantidad de jóvenes luchando por sus vidas, "con horrendas heridas de guerra, tirados en colchones improvisados en estacionamientos, en jardines, en todas partes". "Los médicos tienen que tomar decisiones horrendas y darle prioridad a unos sobre otros", han explicado.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que una evaluación realizada al comienzo de la tregua, el 24 de noviembre, en el norte del territorio palestino asediado mostró que "toda la población en todos los rincones tiene necesidades sanitarias extremas". Su portavoz, Margaret Harris, ha apuntado que esto se debe "a que la gente se está muriendo de hambre y a la falta agua potable". "Si alguien está enfermo, si un niño tiene diarrea, si alguien tiene una infección respiratoria, no recibirá ninguna ayuda", ha añadido.
Por otro lado, las agencias de la ONU han destacado que, entre las necesidades más urgentes, se encuentra llevar combustible al norte de Gaza para que los hospitales puedan funcionar, para que haya agua potable y para mantener otras infraestructuras civiles críticas. No obstante, la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha asegurado que las entregas de suministros de socorro se han acelerado en el sur de Gaza, donde ha buscado refugio la mayor parte de los 1,7 millones de desplazados. "Los proveedores de servicios clave, incluidos hospitales, instalaciones de agua, saneamiento y refugios han seguido recibiendo combustible diariamente para operar los generadores", han afirmado desde OCHA.