Los sistemas sanitarios de los países de la Unión Europea se rigen por dos modelos, por un lado el modelo Bederidge (España o Reino Unido) y por otro lado el modelo Bismarck (Francia o Alemania).
A pesar de las diferencias y similitudes que rigen ambos sistemas, cada país hace un uso muy diferente de los recursos y servicios que los forman. Comparar estos factores es el objetivo de un estudio reciente publicado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. El documento analiza los distintos sistemas sanitarios de los 28 pacientes que forman parte de la Unión Europea atendiendo a sus características e indicadores.
En España se ha pasado de 3,6 camas por cada 1.000 habitantes a 3
Si hay un dato realmente preocupante es el que hace referencia a las camas en hospitales. En 2014, último dato oficial, en la Unión Europea había una dotación de 5,2 camas por cada 1.000 habitantes, sin embargo, en 2001 esa cifra ascendía hasta las 6,3.
Durante este periodo de 13 años no ha habido ni un solo estado miembro que haya aumentado esta cifra, es más, en los 28 se ha reducido. En España se ha pasado de 3,6 camas por cada 1.000 habitantes a 3, muy por debajo de la media europea.
Únicamente Alemania supera las ocho camas por cada 1.000 habitantes, en concreto hay 8,2, sin embargo en 2001 se alcanzaron la tasa de nueve camas. En segunda y tercera posición se encuentran los hospitales de Austria y Lituania que han pasado de 7,8 a 7,6 y de 8,3 a 7,2 respectivamente.
Irlanda es el país que más ha reducido la tasa de camas en hospitales, en concreto un 56 % pasando de 5,9 a 2,6 por cada 1.000 habitantes. En segunda posición está Finlandia con una reducción del 40 % y en tercera posición Malta con un descenso del 38 %.
Al otro lado de la lista se encuentran Bulgaria, Polonia y Croacia. A pesar de que los tres países han reducido la dotación de camas se ha mantenido bastante estable y supone una reducción del 1 % en los dos primeros países y de un 2 % en el tercero.
Otro de los datos más llamativos recogidos por el informe del Ministerio de Sanidad es el que hace referencia al acceso a la atención médica, en concreto al porcentaje de población que declara necesidades no satisfechas de atención médica debido a barreras económicas, geográficas o listas de esperas.
Los españoles están entre los europeos más satisfechos, de hecho, solo el 0,6 asegura que ha tenido que hacer frente a barreras. Solo Alemania (0,5 %), Eslovenia (0,2 %), Países Bajos (0,1 %) y Austria (0,1 %) registran porcentajes más bajos.
Al otro lado de la lista se encuentran los ciudadanos de Estonia, Grecia y Rumania. En los dos primeros países más del 12 % de la población asegura que tiene necesidades no sastifechas de atención primara, 12,7 % y 12,3 %, mientras que en Rumania representan el 9,4 % de la población.