Ni dolor, ni miedo, ni ansiedad. Jo Cameron, una escocesa de casi 70 años de edad descubrió recientemente que no necesitaba analgésicos tras ser intervenida de una delicada operación de mano. Fue en ese momento cuando su anestesista, Devjit Srivastava, la derivó a especialistas en genética del University College London y de la Universidad Inglesa de Oxford.
Jo Cameron: “Yo pensaba que era normal, no tenía idea de que hubiera algo inusual”
Según se hace eco El Mundo, tras una serie de pruebas, los expertos dieron con el diagnóstico: FAAH-OUT, una mutación genética que impedía a Cameron sentir dolor. Se trata de una mutación notable en un endógeno que no tiene la funcionalidad completa de los genes normales. Además, descubrieron que la paciente tenía una mutación en otro gen cercano que controla la enzima del FAAH.
Tal y como informan desde el diario, los médicos conocen bien el gen FAAH, puesto que es vital en el proceso sensorial de los dolores, la memoria y el estado de ánimo de las personas. Ahora, los expertos inciden en que puede haber más personas con esta mutación genética, por lo que piden a las personas que no sientan dolor, lo hagan saber.
Ante los hechos, Cameron se mostró sorprendida “yo era simplemente un alma feliz que no se daba cuenta de que hubiera algo distinto en mi”. “Yo pensaba que era normal”, insistía en declaraciones a los medios.