De nada parece haber servido en Canarias la ley de cuidados paliativos que en teoría garantiza la opción de los pacientes a morir sin dolor. Una mujer que tenía su testamento vital para evitar fallecer de esa manera y tener las garantías de una muerte digna, ha muerto en un hospital público de las islas, como recoge una información de la Cadena Ser.
Sus familiares denuncian que murió después de siete días de extremo sufrimiento, tanto para ella como para su familia. Además, era la responsable del registro de voluntades anticipadas de la Consejería de Sanidad en Las Palmas.
El testamento vital es un documento de voluntades anticipadas en el que se expresa la voluntad sobre las atenciones médicas que se desean o no se desean recibir
El testamento vital es un documento de voluntades anticipadas en el que se expresa la voluntad sobre las atenciones médicas que se desean o no se desean recibir en caso de padecer una enfermedad irreversible o terminal que haya llevado al paciente a un estado que le impida expresarse por sí mismo.
Desde un punto de vista legal, todas las comunidades autónomas tienen regulada por ley este documento que se denomina Instrucciones Previas, Voluntades Anticipadas y Manifestaciones Anticipadas de Voluntad. Cataluña fue la primera región en regular este derecho a través de la ley 21/2000 de 29 de diciembre. En todas las autonomías existe un Registro Oficial de testamentos vitales.