La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha hecho eco de un nuevo informe en el que se vuelve a alertar del problema de la obesidad en todo el mundo. Más de una de cada ocho personas en todo el mundo padece esta enfermedad, pero sobre todo el problema es más significativo en América del Norte. África y Asia, por su parte han experimentado una tendencia al alza.
La obesidad amenaza a la sociedad actual de la mano de la desnutrición, una complicación que durante la infancia puede aumentar el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad en un futuro, cuando la persona ya sea adulta. Así lo revela uno de los apartados del último informe de la ONU al respecto, cuya principal conclusión es que las personas que pasan hambre en el mundo alcanzan ya la cifra de los 821 millones.
El hambre aumenta considerablemente desde los últimos tres años, tanto es así que se ha vuelto a los niveles de hace una década
Este dato supone que una de cada nueve personas está hambrienta. El hambre aumenta considerablemente desde los últimos tres años, tanto es así que se ha vuelto a los niveles de hace una década. La situación empeora sobre todo en América del Sur y en la mayoría de las regiones de África.
El informe anual de la ONU muestra que la variabilidad climática que afecta los patrones de lluvia y las temporadas agrícolas, y los extremos climáticos como las sequías y las inundaciones, se encuentran entre los principales factores que influyen en el aumento del hambre, junto con el conflicto y la desaceleración económica.
Los autores del informe revelan que "los signos alarmantes de aumento de la inseguridad alimentaria y los altos niveles de diferentes formas de malnutrición son una advertencia clara de que hay mucho trabajo por hacer para asegurarnos de no dejar a nadie atrás en el camino hacia el logro de los objetivos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en materia de seguridad alimentaria y nutrición mejorada".