Esta relación de la neumonía adquirida en comunidad con las enfermedades cardiovasculares se expuso bajo el título "¿Es la NAC un nuevo factor de riesgo cardiovascular?"en la conferencia que la doctora Rosario Menéndez impartió en el marco del 50º Congreso de la Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) en el mes de junio.
Dicha relación se asienta en estudios de base poblacional que demuestran una asociación entre infección respiratoria y posterior aparición de infarto, ya que hasta un 10% de los pacientes hospitalizados por NAC desarrollan eventos cardíacos isquémicos además de otras complicaciones durante el ingreso hospitalario. Asimismo, hasta un tercio de las muertes al año de hospitalización por NAC son debidas a eventos cardiovasculares, incluso en aquellos sin patologías cardíacas conocidas previas.
El riesgo de sufrir complicaciones cardíacas es mayor a los pocos días del diagnóstico de neumonía
Además, la elevada prevalencia de arritmias cardíacas después de un episodio de neumonía y el momento en el que se produce esta asociaciónsugieren que la neumonía es la causa de esas arritmias. El riesgo de complicaciones cardíacas es mayor a los pocos días del diagnóstico de neumonía. Casi el 90% de los eventos se dan dentro de los 7 días del diagnóstico y más de la mitad es identificado dentro de las primeras 24 horas. Hay estudios que han comparado a pacientes mayores de 65 años con neumonía con pacientes de control de la misma edad durante diez años, demostrando que los enfermos de neumonía tienen un nivel elevado de contraer enfermedad cardiovascular durante todo este periodo. Eso sí, el riesgo disminuye con el tiempo. Mientras la probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular en los primeros 30 días tras la infección por NAC era cuatro veces superior que en el grupo de control, en el décimo año era poco menos del doble.
Además, trabajos clínicos sugieren que los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen disminuidas las respuestas inmunológicas. Los datos epidemiológicos sugieren también que la insuficiencia cardíaca preexistente es un factor de riesgo de neumonía. Por lo tanto, la relación causa-efecto entre la neumonía y la insuficiencia cardiaca podría ser bidereccional.