La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a cinco años de prisión a un falso fisioterapeuta que abusó sexualmente de una paciente en Valdepeñas después de que esta acudiera a su consulta aquejada de dolores en un pie como consecuencia de una fascistis plantar. Además, deberá indemnizarla con 15.000 euros por los daños causados y no podrá acercarse a ella en 10 años.
Según la sentencia, de la que se hace eco La voz del Tajo y a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal ha considerado probado, tanto por la persistencia del testimonio de la víctima, corroborado por los testimonios periféricos, que el 14 de julio de 2016 la víctima fue al local 'Serenity Center' de Valdepeñas para que le diera un masaje en el pie porque tenía una fascitis plantar.
Deberá indemnizarla con 15.000 euros por los daños causados y no podrá acercarse a ella en 10 años
Tras entrar en la cabina de masajes, "un habitáculo completamente cerrado y amenizado con música relajante", este falso profesional le pidió que se quitara la ropa, excepto el sujetador, y le entregó una braga de papel y una toalla para cubrirse y, una vez cambiada, comenzó con el masaje en el pie izquierdo.
En ese momento la víctima le comentó que también notaba en los últimos días unas molestias en la ingle y le indicó dónde, momento que el fisioterapeuta, "con ánimo libidinoso", comenzó a masajearle el pubis, tocándole con la mano la cara interna del muslo derecho, para acto seguido meterle un dedo en la vagina.
La mujer, sorprendida, le preguntó si es que notaba algo ahí, a lo que el agresor contestó que "hay muchas zonas internas" e introdujo otro dedo en la vagina, por lo que la mujer se levantó y se vistió, no sin antes preguntarle qué hacía metiéndole los dedos, a lo que contestó "hostia, lo siento, es que hay muchas zonas internas".
La mujer abandonó el centro, llamó a un amigo y finalmente acudió al médico activándose el protocolo de abuso sexual y presentó denuncia en la comisaría, no sin que antes el amigo de la víctima fuera a pedirle explicaciones al agresor, que no lo negó.
Desde COFICAM han querido dejar clara, en un comunicado, que esta persona no aparece como profesional de la Fisioterapia ni en los registros de COFICAM ni del CGCFE (Consejo General de Fisioterapeutas de España).