La insuficiencia cardíaca es la primera causa de hospitalización entre la población mayor de 70 años, además, en los países desarrollados afecta entre al 1 y al 2% de la población, cifra que aumenta hasta casi el 10% cuando se habla de personas mayores de 70 años. El desarrollo de nuevos marcadores pronóstico podría ser clave para determinar qué pacientes se beneficiarían de un seguimiento más estricto o de un tratamiento más agresivo.
Este es el objetivo que se propusieron los investigadores del CIBERCV en el Instituto de Investigación GermansTrias i Pujol (IGTP), en el Campus Can Ruti de Badalona. Han desarrollado un estudio de marcadores pronóstico de la insuficiencia cardíaca, una enfermedad progresiva y un problema de salud pública de primer nivel.
Es la primera causa de hospitalización entre la población mayor de 70 años
El propósito del estudio ha sido explorar la distribución de los tres subconjuntos de monocitos -población heterogénea de células efectoras sanguíneas con funciones clave en procesos de reparación y mantenimiento de la integridad de nuestros tejidos-, para ver si esta se relaciona con los eventos estudiados y, por lo tanto, demostrar si alguna de las tres subpoblaciones de monocitos juega un papel predictivo.
Para poder llevar a cabo la investigación, entre diciembre de 2013 y abril de 2015 se estudió una cohorte de 400 pacientes ambulatorios con diagnóstico de insuficiencia cardíaca, en su gran mayoría varones de mediana edad.
El principal resultado al que han llegado los investigadores es el descubrimiento de una diferencia significativa en los porcentajes en relación con estudios realizados con anterioridad en controles sanos. En particular el subconjunto predominante de monocitos fue el subconjunto clásico (50.0 ± 17.2%), seguido del intermedio (42 ± 17.2%); el subconjunto no clásico de monocitos estaba representado con mucha menos frecuencia (8,1 ± 4,0%). Estos niveles sugieren un aumento significativo del subconjunto de monocitos intermedio en los pacientes con insuficiencia cardíaca en comparación con sujetos sanos.
Santiago Roura, coautor del estudio, apunta que “la persistencia de este tipo de monocitos proinflamatorios, más allá de las fases iniciales de reparación, podría extender los efectos adversos relacionados con la inflamación a largo plazo hacia zonas remotas sanas del corazón de estos pacientes. Esta podría ser una posible explicación del peor pronóstico que supone tener niveles superiores de monocitos intermedios”.
Según explican los propios investigadores, este estudio, que ha sido publicado por la revista científica PlosOne, es necesario que se complemente con nuevos estudio que confirmen los resultados a la par que se resalta el valor clínico de los datos obtenidos.
A pesar de los estudios y las investigaciones que se llevan a cabo dentro del ámbito de la insuficiencia cardíaca, la comunidad médica denuncia que la mortalidad sigue siendo inaceptablemente alta entre los pacientes que sufren esta patología. Algo que se podría solucionar mejorando la comprensión de los mecanismos patogénicos subyacentes y marcadores pronósticos potencialmente valiosos podría ser una clave para la determinación óptima de los pacientes que se beneficiarían de un seguimiento más cercano y un tratamiento más agresivo.