El oncogén RAS está activado en el 30% de los cánceres humanos, dando lugar a la proliferación y transformación de células tumorales. Hasta el momento, no se ha encontrado ningún inhibidor efectivo para esta proteína.
Marco Milán, jefe del Laboratorio de Desarrollo y Control del Crecimiento del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), ha liderado un estudio publicado en Cell Reports en el que han identificado el punto débil de las células donde el oncogén RAS está activo.
El laboratorio de Milán ha utilizado la mosca del vinagre, Drosophila melanogaster, como modelo para demostrar que altos niveles de proliferación celular inducidos por RAS pueden ser explotados terapéuticamente, con el objetivo de definir estrategias para eliminar específicamente células tumorales que expresen este oncogén.
En el estudio se ha inhibido la capacidad de RAS de bloquear la muerte celular
Como explica Milán, investigador Icrea del IRB Barcelona: “Las células que expresan RAS, duplican su ADN muy rápidamente y, por lo tanto, generan errores y daño al ADN. Hemos demostrado que RAS bloquea la reparación de este daño. En células normales, esto generaría la muerte celular por la activación de la proteína supresora de tumores p53. Sin embargo, RAS bloquea la capacidad de matar de esta proteína, y este es exactamente el punto que hemos explotado tanto con terapia genética como química”.
En el estudio se ha inhibido la capacidad de RAS de bloquear la muerte celular, consiguiendo de esta forma eliminar, selectivamente y por muerte celular, tumores malignos sin afectar el desarrollo de los órganos y del animal. Para ello, se ha utilizado TRAMETINIB, un fármaco que se receta para melanoma humano.
En palabras de Lada Murcia y Marta Clemente, primeras autoras de este trabajo, “también hemos demostrado que la radioterapia, una fuente externa de daño al ADN, incrementa la sensibilidad de células que expresan RAS a terapia genética”. “Los resultados del estudio”, concluye Milán, “abren la posibilidad de utilizar terapias combinadas de irradiación y administración de inhibidores de la vía de RAS para eliminar selectivamente células tumorales.”
El estudio ha recibido la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y se ha llevado a cabo con la colaboración de Anne Royou, en el Institut Européen de Chimie et Biologie, en Burdeos (Francia).