El afectado español era un hombre de 62 años que contrajo la enfermedad tras ser picado por una garrapata. Falleció al poco tiempo, y un segundo caso fue detectado. En esta ocasión, la persona infectada era la enfermera que lo atendió durante su ingreso en el Hospital Infanta Leonor. Estuvo ingresada un mes en la Unidad de Aislamiento (UAAN) de La Paz, y finalmente sobrevivió.
Desde el inicio de la pandemia en 2015, se han notificado 325 casos de Zika en España
Otra enfermedad vírica pandémica también con incidencia en España es el zika. Desde el inicio de la epidemia en 2015, según ha reportado el Ministerio de Sanidad, se han notificado 325 casos confirmados en el territorio nacional, todos ellos detectados en personas procedentes de países afectados o que habían visitado países afectados, pero en ningún caso ha habido transmisión autóctona. En 2017 y hasta la fecha, se han confirmado una docena de casos. Esta epidemia sigue activa en Latinoamérica, por lo que Sanidad, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y las comunidades autónomas, ha establecido una vigilancia de casos.La repercusión del zika ha venido sobre todo, no tanto por ser una enfermedad grave, sino porlos efectos congénitos que puede producir en las madres embarazadas. Y aunque va hacia abajo en sus principales focos de infección, Brasil y Colombia, el problema no ha desaparecido. “Hay muchas mujeres todavía embarazadas, o niños que han nacido y que no sabemos cuál va a ser su porvenir, en cuanto a si tendrán algún tipo de lesiones a largo plazo”, explicó hace unas semanas a ConSalud.es José Ramón Arribas, coordinador de la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Carlos III.
En opinión de la actual directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, la propagación mundial del virus zika, el resurgimiento del dengue o la amenaza del chikungunya son “resultado de las débiles políticas de control de mosquitos de la década de los 70”.La situación es cuanto menos preocupante según la organización. Destacan datos como que el 80% de la población mundial está expuesta a padecer enfermedades transmitidas por vectores, o que cada año mueren 700.000 personas por este tipo de afecciones.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
En este contexto, ¿cuál es el riesgo en España? Tal y como asegura Arribas, los virus emergentes “han sido y están siendo causa de preocupación todavía. Periódicamente se producen alarmas de salud pública. Por ejemplo, la gripe aviar puede ser una gran amenaza, y el zika y el chikungunya siguen preocupando mucho”.
En los últimos años la incidencia de los virus está siendo intensa, “más de lo normal”, apunta el especialista. “Hay muchos factores, como biológicos, pero también humanos que los favorecen. La mayoría de estos virus afectan a animales salvajes o domésticos, y cuanto más nos acerquemos a los hábitats de los primeros, por la desforestación, más fácil es que se produzcan”. Además, añade, “está el factor de la pobreza con el no acceso al agua potable, la falta de control de mosquitos, etc. A ello hay que tener en cuenta el aspecto de las comunicaciones, es decir, el hecho de que el mundo sea tan pequeño, de que estés a 18 o 20 horas de avión de cualquier parte del mundo”.
Por tanto, y a pesar de que España se encuentra actualmente prácticamente libre de este tipo de enfermedades, los especialistas siguen estando en alerta. “Tenemos una lista de la OMS con los virus que con mayor probabilidad pueden producir epidemias. El primero es el Crimea-Congo, que necesita mucha investigación. La cuestión es estar preparados”.