Analizados los resultados de la investigación, plasmados de los casos de 445 embarazadas, las tres instituciones han puesto en marcha el proyecto Mamás y Bebés con la intención de prevenir la depresión postparto en las gestantes del Hospital Clínico San Carlos. Una vez establecidos los instrumentos de evaluación, el Instituto de Salud de la Mujer del centro madrileño, en colaboración con la UNED, ha comenzado a cribar en el primer trimestre a todas las gestantes atendidas en el hospital, para conocer cuáles son las que están en riesgo de sufrir depresión postparto.
Es la primera vez que un hospital público de la sanidad española forja un proyecto de este tipo
A las gestantes consideradas en riesgo, los profesionales de la iniciativa comienzan un programa de intervención cognitivo-conductual en el que colaboran obstetras, psicólogos clínicos, enfermeras y matronas del hospital: ocho sesiones grupales en los que se trabajan diferentes aspectos que contribuyen a la mejora de la salud psicológica de las gestantes del centro.Es la primera vez que un hospital público de la sanidad española forja un proyecto de este tipo. Pronto contará con la colaboración, gracias a un convenio con la Fundación Mujeres por África, de una investigadora africana, para poder así formarla y que posteriormente pueda trasladar esos conocimientos a su país de origen.
FACTORES DE RIESGO
A menudo,la depresión y la ansiedad no se diagnostican porque muchas mujeres no les dan importancia a las emociones pensando que se deben a los cambios de ánimo temporales que acompañan al embarazo. De hecho, la cifra de gestantes que sufren depresión y no son diagnosticadas alcanza el 65%.
Existe una larga lista de factores de riesgo, tanto para la depresión prenatal como la depresión postnatal. Abarcan una amplia gama de factores sociodemográficos, factores psicopatológicos, biológicos, médicos y personales, como percepción de apoyo social ineficaz o insuficiente, una mala relación de pareja, intención con el embarazo, un incremento de eventos vitales estresantes, complicaciones obstétricas durante el embarazo y el parto o problemas socioeconómicos.
Las depresiones pre y postnatal, también pueden tener implicaciones negativas en el desarrollo de los recién nacidos, así como en la futura relación entre madre e hijo. Las madres deprimidas tienen niveles bajos de autoeficacia y tienden a ser menos positivas y a interactuar menos con sus bebés. Estos acaban siendo menos reactivos, presentan un menor número de destrezas, un peor rendimiento durante la escolarización e incluso dificultades en el área social a largo plazo.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es