Seguir una dieta saludable o prestar atención a las calorías ingeridas o a los nutrientes de los alimentos, podría no ser suficiente para los pacientes de diabetes tipo 2. En este sentido, el grado de procesamiento de los alimentos que acaban en el plato supondría un mayor determinante del futuro estado de salud de estos pacientes, de acuerdo con un estudio publicado en el "American Journal of Clinical Nutrition".
El trabajo, realizado por el Departamento de Epidemiología y Prevención del I.R.C.C.S. Neuromed de Pozzilli (Italia), ha analizado ahora si el consumo de alimentos ultraprocesados podría ser un factor de riesgo también para las personas más vulnerables, como las que padecen diabetes de tipo 2. Los resultados muestran que un consumo elevado de alimentos ultraprocesados se asocia a un aumento sustancial del riesgo de mortalidad, especialmente por enfermedades cardiovasculares, independientemente de la calidad nutricional de la dieta, reflejada por la adherencia a la Dieta Mediterránea.
Marialaura Bonaccio: "Observamos que una dieta rica en alimentos ultraprocesados exponía a las personas con diabetes a un mayor riesgo de muerte"
Los alimentos ultraprocesados son productos que han sido sometidos a un procesamiento intenso, elaborados con sustancias que no se utilizan habitualmente en la cocina (por ejemplo, proteínas hidrolizadas, maltodextrinas, grasas hidrogenadas) y que generalmente contienen varios aditivos alimentarios, como colorantes, conservantes, antioxidantes, potenciadores del sabor y edulcorantes.
Su principal objetivo no es mejorar las propiedades nutricionales de los alimentos, sino potenciar su sabor, aspecto y vida útil, como los aperitivos envasados, las bebidas gaseosas y azucaradas, las comidas precocinadas y la comida rápida. Además, el nivel de procesado, así como el uso de aditivos, son características que también pueden encontrarse en alimentos que podríamos considerar saludables, como el yogur de frutas, los cereales de desayuno, las galletas saladas y gran parte de los sustitutos de la carne.
Los investigadores italianos analizaron los datos del gran Estudio Moli-sani y examinaron específicamente a 1.066 participantes que padecían diabetes de tipo 2 al inicio del estudio en 2005-2010.
"Durante un seguimiento medio de 12 años --afirma Marialaura Bonaccio, epidemióloga del Departamento de Epidemiología y Prevención del IRCCS Neuromed de Pozzilli y primera autora del estudio-- observamos que una dieta rica en alimentos ultraprocesados exponía a las personas con diabetes a un mayor riesgo de muerte".
"Los participantes que declararon un mayor consumo de alimentos ultraprocesados tenían un 60% más de riesgo de morir por cualquier causa, en comparación con las personas que consumían menos de estos productos. El riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, que es una de las principales causas de muerte entre las personas con diabetes, era más del doble", alerta la experta.
Licia Iacoviello: "El aumento del riesgo vinculado a los alimentos ultraprocesados se observó incluso cuando los participantes declararon una buena adherencia a la Dieta Mediterránea"
"Uno de los resultados más interesantes de este --añade Licia Iacoviello, Directora del Departamento y profesora titular de Higiene de la Universidad de Insubria de Varese y Como-- es que el aumento del riesgo vinculado a los alimentos ultraprocesados se observó incluso cuando los participantes declararon una buena adherencia a la Dieta Mediterránea. Estos resultados sugieren que si la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta es elevada, se corre el riesgo de pasar por alto las ventajas potenciales de una Dieta Mediterránea saludable".
"Estos resultados --comenta Giovanni de Gaetano, Presidente del IRCCS Neuromed de Pozzilli-- pueden tener importantes implicaciones para las futuras directrices dietéticas destinadas a controlar la diabetes de tipo 2. Además de la adopción de una dieta basada en las necesidades nutricionales bien conocidas, las recomendaciones dietéticas también deberían sugerir limitar al máximo el consumo de alimentos ultraprocesados. En este contexto, y no sólo para las personas con diabetes, las etiquetas nutricionales de los envases deberían incluir también información sobre el grado de procesado de los alimentos", concluye.