Una investigación estadounidense ha concluido que en los pacientes con cáncer de pulmón que son fumadores el tratamiento es menos efectivo y más costoso que si dejan de fumar, según se hace eco Reuters.
El equipo de estudio calcula que el costo adicional se debe en gran parte a los tratamientos adicionales necesarios después de que los fumadores continuos no respondan a las terapias de primera línea contra el cáncer y suman aproximadamente 9,73 euros por persona (11 dólares).
Fumar aumenta las posibilidades de que el cáncer no tenga una buena respuesta a la quimioterapia o la radioterapia
Si bien el abandono del hábito de fumar después de un diagnóstico de cáncer mejora las probabilidades de supervivencia, los estudios hasta la fecha no han proporcionado una imagen clara de cómo se ven afectados los costos y los resultados del tratamiento cuando los fumadores no dejan de fumar, señalan los investigadores en JAMA Network Open.
"Las sustancias químicas del humo del cigarrillo afectan prácticamente a todas las células del cuerpo, incluidas las células cancerosas", ha dicho el autor principal del estudio, el doctor Graham Warren, de la Universidad Médica de Carolina del Sur en Charleston.
"Fumar aumenta las posibilidades de que el cáncer no tenga una buena respuesta a la quimioterapia o la radioterapia, y aumenta la probabilidad de que el cáncer se haya extendido a una etapa más avanzada", ha explicado Warren. "Esto aumenta el riesgo de que los tratamientos estándar para el cáncer no sean tan efectivos, lo que aumenta el riesgo de recurrencia".
Los investigadores estiman que aproximadamente uno de cada cinco pacientes con cáncer son fumadores, según los datos de un informe del Cirujano General de Estados Unidos. De 2014. Sobre la base de este informe, crearon un modelo para calcular el costo adicional de tratar a los fumadores.
Uno de cada cinco pacientes con cáncer son fumadores
Asumieron que el 30 % de los no fumadores no responden al tratamiento inicial y que el 20 por ciento de los pacientes con cáncer son fumadores actuales. Sobre la base de investigaciones anteriores, también asumieron que los fumadores tienen un 60 % más de probabilidades de no responder al tratamiento inicial que los no fumadores.
Con este modelo, el equipo del estudio calculó que el costo adicional de tratar a cada 1,000 pacientes sería de dos millones de euros, lo que reflejaría un costo adicional de 9,45 euros por cada paciente fumador.
El equipo del estudio concluye que a los 1,6 millones de pacientes diagnosticados con cáncer en Estados Unidos cada año hay que sumarles posibles costos anuales adicionales de unos tres mil millones de euros.
Una de las limitaciones del análisis es la falta de estimaciones de costos específicos para los llamados tratamientos de segunda línea, que son las opciones que los médicos prueban cuando los pacientes no responden a los regímenes de tratamiento iniciales, señalan los autores del estudio.