Los cuentos de hadas relataban historias de personajes enanos o gigantes, que de alguna forma intentaban explicar el por qué su estatura no era la normal. En la actualidad, estos escritos se han convertido en realidad, ya que existen niños que tardan más en crecer o que para la edad que tienen han crecido demasiado. A este suceso se le ha puesto un nombre: Trastorno del Crecimiento.
El déficit de hormona de crecimiento es una afección de naturaleza congénita o adquirida que se caracteriza por la ausencia total o parcial de dicha hormona en plasma. Se produce cuando existe un fallo en la hipófisis, en el hipotálamo o en la vía que une el hipotálamo a la hipófisis.
Para poder identificar esta enfermedad, “se hace en base a un concepto estadístico, si disminuye por debajo de un percentil 3 respecto a al población para su edad y sexo se habla de talla baja y si lo supera en 97 para su edad y sexo hablamos de talla alta”, explica el Dr. Enrique Palomo Atance, vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica
"En nuestro medio la causa más frecuente es lo que se llama es la talla baja ideopática que no se debe a ninguna patología identificado"
Es cierto que, muchos niños tal vez no aumenten de peso o hasta pierdan un poco de peso por un breve período de tiempo. Sin embargo, si un menor no aumenta de peso durante un periodo de tiempo prolongado es posible que sufra esta patología.
En este contexto, los síntomas más comunes son irritabilidad, dormir en exceso, falta de interés en el ambiente que los rodea, falta de reacciones sociales adecuadas para la edad, aspecto delgado y débil, de piel pálida, estómago hinchado, evita contacto visual, retrasos en el desarrollo motriz y ausencia de sonidos vocales.
“Muchas veces lo que si sucede es que los niños con talla baja, aunque no se identifique ninguna causa, al verse muy diferentes al resto de los niños de su edad y ven que existe una diferencia muy importante, eso puede tener problemas psicológicos. Es un problema que vemos frecuentemente”, asegura el pediatra.
LAS CAUSAS, MUY VARIADAS
Además de la falta de hormona del crecimiento, otro motivo por el que el niño puede padecer este trastorno, se debe a factores ambientales y sociales que impiden que el niño obtenga la nutrición adecuada. Algunas veces, está ocasionado por trastornos médicos tales como condiciones relacionadas con el sistema gastrointestinal, enfermedades crónicas, intolerancia a la proteína láctea, infecciones y trastornos hormonales o metabólicos.
"Al verse muy diferentes al resto de los niños de su edad y ven que existe una diferencia muy importante, eso puede tener problemas psicológicos"
“En nuestro medio la causa más frecuente es lo que se llama es la talla baja ideopática que no se debe a ninguna patología identificado. En teoría, cualquier enfermedad crónica, puede ser causa de talla baja y puede alterar el crecimiento o ahí también pueden entrar las diferentes patologías endocrinas o diferentes síndromes como el Duncan o el Turner”, explica.
Sin embargo, no hay que preocuparse, porque tras las pruebas diagnósticas, se suele establecer un plan de tratamiento individualizado con administración de medicación en los pacientes que lo precisen o simplemente con la recomendación de ingerir algunos alimentos. Al final se trata de corregir los déficit hormonales responsables de las alteraciones físicas y psíquicas del paciente.