Más de un millón de personas en España sufren trastorno bipolar, aunque solo unas 300.000 de ellas han sido diagnosticadas correctamente. Esto quiere decir que una de cada siete personas no sabe que padece esta enfermedad, un trastorno mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales, como la depresión.
Las personas que sufren de esta enfermedad mental tienen entre cuatro y seis veces más probabilidades de morir prematuramente que las que no padecen esta enfermedad, según un estudio de la Universidad de Michigan (EEUU) publicado en en la revista 'Psychiatry Research'. En cambio, las personas que habían fumado alguna vez tenían aproximadamente el doble de probabilidades de morir prematuramente que las que nunca habían fumado, tuvieran o no trastorno bipolar.
"Hace tiempo que se considera que el trastorno bipolar es un factor de riesgo de mortalidad, pero siempre bajo el prisma de otras causas comunes de muerte", ha explicado la autora principal del estudio y gestora de datos del programa de investigación del Programa de Investigación Bipolar Heinz C. Prechter, Anastasia Yocum. "Queríamos analizarlo por sí mismo en comparación con afecciones y comportamientos de estilo de vida que también están relacionados con tasas más elevadas de muerte prematura", ha añadido.
"Queríamos analizarlo por sí mismo en comparación con afecciones y comportamientos de estilo de vida que también están relacionados con tasas más elevadas de muerte prematura"
Yocum y sus compañeros, entre ellos el director del Programa Prechter, Melvin McInnis, empezaron por examinar las muertes y los factores relacionados entre 1.128 personas que se habían ofrecido voluntarias para el estudio a largo plazo del programa sobre personas con y sin trastorno bipolar. Descubrieron que todas menos 2 de las 56 muertes desde que comenzó el estudio en 2006 pertenecían al grupo de 847 personas del estudio que padecían trastorno bipolar.
Con ajustes estadísticos, su análisis muestra que tener un diagnóstico de trastorno bipolar hizo que alguien tuviera seis veces más probabilidades de morir durante un período de 10 años que las personas que participaron en el mismo estudio que no tenían trastorno bipolar. En comparación, los participantes en el estudio que habían fumado alguna vez o tenían más de 60 años tenían más del doble de probabilidades de morir en ese mismo periodo que las personas que nunca habían fumado o tenían menos de 60 años, independientemente del estado bipolar.
Los investigadores recurrieron entonces a otra fuente de datos para ver si encontraban el mismo efecto. Analizaron los historiales anónimos de más de 18.000 pacientes que reciben atención primaria a través de Michigan Medicine. En este grupo, las personas con trastorno bipolar tenían cuatro veces más probabilidades de morir durante el período de estudio que las que no tenían antecedentes de trastorno bipolar.
El único factor asociado a una mayor probabilidad de morir durante el periodo de estudio en este grupo de personas fue la hipertensión arterial. Los hipertensos tenían cinco veces más probabilidades de morir que los que tenían una presión arterial normal, independientemente de que padecieran o no trastorno bipolar.
"En ambas muestras descubrimos que padecer trastorno bipolar supone un riesgo de muerte prematura mucho mayor que fumar"
Por el contrario, los fumadores tenían el doble de probabilidades de morir que los que nunca habían fumado en esta muestra, y los mayores de 60 años tenían el triple de probabilidades de morir, en ambos casos independientemente del estado bipolar. "Para nuestra gran sorpresa, en ambas muestras descubrimos que padecer trastorno bipolar supone un riesgo de muerte prematura mucho mayor que fumar", ha afirmado McInnis, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UM.
Las personas con trastorno bipolar de ambos grupos tenían también muchas más probabilidades de ser mujeres, y el sexo femenino se asociaba con un riesgo ligeramente menor de muerte prematura. En la cohorte de Prechter, las personas con trastorno bipolar tenían muchas más probabilidades de padecer asma, diabetes, hipertensión, migrañas, fibromialgia y afecciones tiroideas que las que no habían sido diagnosticadas de trastorno bipolar. Asimismo, los investigadores no hallaron ninguna relación entre el riesgo de muerte y el número de años que los participantes en el estudio Prechter llevaban tomando medicación para los síntomas de salud mental.
McInnis confía en que los hallazgos impulsen a las comunidades médica y de salud pública a tomar más medidas para abordar los numerosos factores que contribuyen a este riesgo de muerte tan elevado en las personas con trastorno bipolar. "A lo largo de los años se han puesto en marcha todo tipo de programas para la prevención del tabaquismo y la concienciación sobre las enfermedades cardiovasculares, pero nunca una campaña de tal envergadura para la salud mental", ha concluido el experto.