En febrero de este año una paciente estadounidense de mediana edad, raza mixta y con leucemia se convirtió en la primera mujer y la tercera persona hasta la fecha en curarse del VIH, tras recibir un trasplante de células madre de un donante que era naturalmente resistente al virus que causa el sida.
Este método consistente en trasplantar células madre resistentes al VIH procedentes de la sangre del cordón umbilical y, hasta donde se sabe, ha dado resultados satisfactorios a largo plazo, según afirman los científicos, que han publicado en la revista Cell el caso de la primera mujer mestiza posiblemente curada del VIH.
"La terapia con sangre de cordón umbilical es una muy buena opción para tratamientos de terapia celular en diversas especialidades: Neurología, Traumatología, Inmunología..."
Un total de 38,4 millones de personas viven con VIH en todo el mundo en 2021. Además, esta epidemia es racialmente diversa y es extremadamente raro que las personas de color o de diversas razas encuentren un donante adulto no emparentado suficientemente compatible. Para profundizar más en este tema, Consalud.es ha conversado con el Dr. Luis Madero, jefe del Servicio de Onco-Hematología Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y director científico de Bio-Cord.
¿Podría explicarnos más concretamente en qué consiste este tipo de procedimiento?
El trasplante hematopoyético es un procedimiento por el que se sustituye la hematopoyesis de un paciente enfermo, afectado generalmente de una enfermedad hematológica, por la de un donante sano. Según de donde se obtengan las células madre, los trasplantes pueden ser de médula ósea, sangre periférica o sangre de cordón umbilical. De igual manera, según la compatibilidad del sistema de antígenos leucocitarios humanos (HLA) y que sean familiares o no, puede haber trasplantes HLA familiares idénticos y trasplantes no emparentados idénticos, cuando no son familiares.
Para encontrar un donante no emparentado HLA idéntico se recurre a los bancos (registros de donantes no emparentados voluntarios). Estos registros tienen diferencias geográficas (hay menos donantes en Centroamérica, Sudamérica y Africa, que en Estados Unidos o Europa). Por tanto, es más difícil encontrar un donante para una persona de raza negra, asiática o afroamericano y en consecuencia, realizar un trasplante hematopoyético a una persona negra o afroamericana.
¿Abre realmente una puerta viable a la curación del VIH?
Se sabe que las personas que tienen la mutación CCR5 delta 32 presentan una imposibilidad a que el HIV penetre en las células. El problema está en que aunque en Europa esta mutación es relativamente frecuente (10% de la población) ésta se encuentra en heterocigosis y para que esta mutación sea eficaz, se necesita que esté en homocigosis y entonces la proporción se disminuye hasta alrededor del 1%. Hasta ahora con HIV y enfermedad hematológica se han reportado trasplantes en cuatro pacientes y en tres de ellos se utilizaron donantes de médula ósea, pero en el último se utilizaron células madre de sangre de cordón umbilical.
Este último caso presenta dos peculiaridades muy importantes: 1. La raza de la enferma era afroamericana y 2. Los precursores de células madre que se utilizaron fueron de sangre de cordón umbilical, presentaban la mutación CCR5 delta 32 y eran parcialmente compatibles, circunstancia que es posible en estos trasplantes de cordón. La utilización de precursores hematopoyéticos de la sangre de cordón aumentaría el número de donantes con la mutación CCR5 delta 32 y por tanto, se aumenta el número de trasplantes para pacientes que tengan enfermedad hematológica subsidiaria de ser tratada con un trasplante y que además tengan HIV.
El trasplante de células madre procedente de cordón umbilical es una práctica que en los últimos años ha evolucionado significativamente, pero que se presenta como un proceso complejo. ¿En qué punto nos encontramos?
El trasplante de cordón se ha consolidado como una forma de trasplante hematopoyético. Se han identificado mejor sus indicaciones, el número de células necesario para poder desarrollarlo y es una práctica rutinaria, sobre todo, en pacientes pediátricos.
¿Cómo es el proceso de conservación de las células madre del cordón umbilical?
El procedimiento de conservación de sangre de cordón umbilical es completamente seguro, tanto para la madre, como para el recién nacido. Consiste en recoger la sangre del cordón umbilical, una vez que se ha producido el nacimiento del niño. Una vez recogido el cordón con kit especial para el mismo, se debe proceder a criopreservarlo, para que pueda ser utilizado durante toda la vida.
A lo largo de su trayectoria ha realizado diversos estudios y trasplantes terapéuticos con células madre. ¿Qué aplicaciones son las más habituales en la actualidad y las que mejores resultados están reportando?
Desde el primer trasplante de sangre de cordón umbilical, realizado ya hace más de 20 años, en Oncología Pediátrica se ha consolidado como una alternativa al trasplante de médula ósea, tanto en enfermedades malignas (leucemias), como no malignas. En los últimos años, se ha convertido en una excelente opción en las enfermedades no malignas.
¿Hacia dónde se dirigen las nuevas líneas de investigación en este campo?
La terapia con sangre de cordón umbilical es una muy buena opción para tratamientos de terapia celular en diversas especialidades: Neurología, Traumatología, Inmunología... Pero en nuestro país, para realizar todos estos procedimientos es necesario realizarlos mediante ensayos clínicos.
¿Plantea el uso de células madres mayores complicaciones a nivel ético, por ejemplo, que otros procedimientos más asentados en la medicina?
No, el uso de células no plantea ningún tipo de problema ético al tratarse de células madre adultas.