El 10 de mayo de 2023, tras casi un año de Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de alerta por mpox. El fin de la emergencia vino por el descenso significativo sostenido de los casos detectados en los meses previos.
España notificó 7.220 casos entre abril de 2022 y julio de 2023, aunque el número de contagios registrados en 2023 ha sido de 44 casos, un descenso significativo con respecto al año anterior. Sin embargo, los contagios a nivel mundial alcanzaron la cifra de 90.000 entre estos dos años, con 156 muertes en 111 países de los 114 afectados por la enfermedad.
No obstante, en el mes de agosto se han notificado 1.020 nuevos casos de viruela del mono (mpox), un aumento del 1,2% de positivos desde el último informe de la OMS elaborado en julio. Además, se registraron 3 muertes por mpox a nivel mundial.
Los contagios de mpox han aumentado en Asia, Europa y América en el último mes, y Trinidad y Tobago confirman los tres primeros casos en el país
Según informaba Europa Press el pasado 16 de agosto, el informe de la OMS alertaba de un aumento de casos en Asia, Europa y América. Además, se detectaron tres casos en Trinidad y Tobago, los primeros contagios confirmados en el país.
Desde finales de junio y hasta el 8 de agosto, ocho países confirmaron un aumento de casos con respecto a meses anteriores. Portugal pasó de 12 contagios a 37, un aumento que sitúa al país a la cabeza en contagios en Europa.
En cuanto al número de muertes, las tres se han registrado en la última semana de julio y la primera de agosto, todas ellas en Estados Unidos. Los contagios notificados este último mes se han producido 15 de los 114 países afectados por la enfermedad.
La OMS ha destacado que “la transmisión del virus sigue siendo baja en la mayoría de los países que notifican casos, y las principales características epidemiológicas y clínicas de los casos se mantienen estables”.
NUEVOS CONTAGIOS EN ÁFRICA Y ASIA
El pasado 25 de agosto, Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, advertía en una rueda de prensa de “un aumento de casos de viruela del mono en los últimos dos meses en África y Asia”, según informa Europa Press. Además, Adhanom explicó que, fuera de África, “la mayoría de los casos son en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres”.
En torno al riesgo de contraer mpox, la OMS establece recomendaciones en siete áreas principales para abordar esta infección y evitar su propagación. “Mejorar la protección de la comunidad mediante la comunicación de riesgos, trabajando estrechamente con los representantes y organizaciones de la comunidad y combatiendo el estigma y la discriminación”, explicaba Adhanom. Además de promover “mayor investigación sobre la prevención y el control de mpox, y proporcionar información a los viajeros que puedan estar en riesgo sobre cómo protegerse a sí mismos y a los demás”.
“Todos los países deberán trabajar para garantizar un acceso equitativo a vacunas, pruebas y tratamientos seguros, eficaces y de calidad contra mpox para llegar a las personas con mayor riesgo o necesidad de atención”, explicaba el director general de la OMS.
La OMS insiste en la importancia de eliminar el contagio entre personas para reducir los brotes y evitar una transmisión mundial
Para mitigar la enfermedad “es necesario prestar atención y apoyo a más largo plazo, con un control sólido, proactivo y sostenible”, señala Tedros. Además, añade la importancia de eliminar “la transmisión de persona a persona, particularmente donde la mpox continúa ocurriendo regularmente, para detener los brotes y prevenir el resurgimiento de propagación mundial”.
La OMS está preparando un marco estratégico mundial para hacer frente a la eliminación de mpox de persona a persona entre 2023 y 2027. En esta estrategia están trabajando los Estados Miembros, socios y partes interesadas de la Organización. Las nuevas recomendaciones incluyen la importancia de registrar a la mpox como enfermedad en el sistema nacional de vigilancia epidemiológica, reforzar la capacidad de diagnóstico, garantizar la notificación de casos a la OMS y colaborar con otros países para que la secuenciación genómica esté disponible en todos los países.