La publicidad de la pseudociencia campa a sus anchas por toda España a través de las charlas de supuestos especialistas que promulgan determinadas pseudoterapias. De poco parecen servir las voces de alarma emitidas por parte de profesionales sanitarios, grupos de pacientes e incluso partidos políticos en los últimos meses, cuando se respira algo más de concienciación al respecto entre la sociedad española. Internet sirve de herramienta eficaz para ampliar el alcance de estos mensajes que, en la mayoría de los casos, suponen un peligro para la salud.
La supuesta especialista sostiene que la anatheóresis, basada en simples ejercicios de relajación, no es compatible con determinados medicamentos
Determinadas plataformas recogen entre su contenido algunas de las ponencias en las que se puede escuchar a distintas personas hablando de determinadas terapias para tratar la enfermedad. En sus discursos animan incluso a aquellos pacientes que quieran beneficiarse de ellas, a abandonar la medicación que estén tomando en ese momento.
Una de ellas es Liliana Alison, una supuesta terapeuta especializada en anatheóresis. En un encuentro sobre Naturopatía en Málaga celebrado el pasado mes de septiembre realizó una intervención en la que sostiene que esta “terapia está creada a través de la mitología del minotauro” y que “no se puede hacer cuando la persona toma un medicamento que sea un inhibidor de las emociones”, es decir, un antidepresivo. Anima directamente a los pacientes en tratamiento a abandonarlo y se trata de una pseudoterapia que se basa en simples ejercicios de relajación.
TERAPIAS PELIGROSAS
El marco en el que ésta y otros supuestos expertos han ofrecido tales charlas gira en torno a la naturopatía, una de las pseudoterapias recogidas por la guía que alerta sobre estas prácticas del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac). A la espera de su segunda edición, esta publicación advierte de los peligros de este tipo de terapias para la salud de los pacientes.
La naturopatía es una terapia alternativa que se basa en la creencia de que la naturaleza tiene el poder sanador necesario para acabar con las enfermedades. Defiende la sanación mediante prácticas naturales que equilibren las energías del paciente y quienes la practican afirman que la enfermedad sucede en el individuo cuando no sigue las reglas básicas saludables. En este sentido, sostienen que puede curarse mediante la administración de plantes, terapias de frío, calor, humedad, consejo dietético o mediante otras terapias alternativas, como la homeopatía o acupuntura.
Los estudios que constatan la eficacia de estas pseudoterapias son señalados por las asociaciones de pacientes como “poco claros”, ya que sus planteamientos y métodos no son del todo correctos: tienen bajo número de muestras y unos resultados positivos muy marginales. Además, las revistas donde aparecen han sido catalogadas “de dudosa credibilidad” por la Asociación Nacional contra el Fraude en la Asistencia Sanitaria en Estados Unidos.