Las terapias biológicas han tenido un desarrollo vertiginoso en los últimos años y se utilizan para tratar desde la diabetes al cáncer, pasando por diversas enfermedades reumáticas. Ritmo18, la IV Reunión Conjunta de la Sección de Electrofisiología y Arritmias y la Sección de Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra desde el 7 al 9 de marzo en Sevilla, abordará este tipo de terapias que podrían tener un enorme potencial en el tratamiento futuro de la fibrilación auricular o arritmia.
En España, más de un millón de personas sufre fibrilación auricular y se estima una prevalencia superior al 4% en la población mayor de 40 años, según los resultados del estudio Ofrece publicado en 2014 en la Revista Española de Cardiología (REC), siendo previsible que esta prevalencia se duplique en las próximas décadas. En la Unión Europea se estima que en el año 2030 habrá entre 14 y 17 millones de personas con fibrilación auricular. Esta patología se produce cuando la secuencia de activación de las aurículas se altera y se vuelve caótica. Como consecuencia de ello, el corazón se acelera y pierde la regularidad de sus latidos. Esta arritmia es la primera causa de eventos embólicos, siendo el más frecuente el ictus, y su aparición se asocia también a episodios de insuficiencia cardiaca, deterioro cognitivo y pérdida de la calidad de vida.
"La ablación tiene mejores resultados que los fármacos antiarrítmicos. Entre un 50% de los pacientes con fibrilación auricular persistente y un 70% de los que tienen fibrilación auricular paroxística quedan libres de recurrencias a los 18 meses"
Existen dos tipos de fibrilación auricular: la paroxística (que aparece y desaparece con duración variable) y la permanente (es constante sin que en ningún momento reaparezca el ritmo cardiaco normal). Las dos grandes opciones para su tratamiento son los fármacos antiarrítmicos y la ablación (por radiofrecuencia o la crioablación con balón). "La ablación tiene mejores resultados que los fármacos antiarrítmicos. Entre un 50% de los pacientes con fibrilación auricular persistente y un 70% de los que tienen fibrilación auricular paroxística quedan libres de recurrencias a los 18 meses", explica el doctor Ángel Arenal Maíz, miembro de la SEC y jefe de la Sección de Arritmias del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Sin embargo, las terapias biológicas podrían abrir un nuevo escenario en el tratamiento de la fibrilación auricular. "Se trata de terapias no farmacológicas obtenidas de seres vivos; es decir, genes, células madre y exosomas, que modifican los procesos fibróticos y degenerativos del corazón. En modelos experimentales se ha observado que estas terapias reducen la fibrosis de la aurícula, modifican las propiedades electrofisiológicas de la misma y reducen la duración e inducibilidad de la fibrilación auricular", indica el experto, quien aclara que aún no se utilizan en humanos. La resincronización cardiaca, el potencial de la radiofrecuencia, la ablación de taquiarritmias ventriculares o la ablación guiada por imagen; junto a las últimas novedades en desfibriladores implantables, y las estrategias alternativas a la anticoagulación indefinida para prevención tromboembólica en fibrilación auricular son otros de los temas que forman parte del programa científico de Ritmo18.