Tres son los pilares básicos de la inmunoterapia con alérgenos, también conocida como vacuna de la alergia: realizar un buen diagnóstico, elegir el tratamiento o extracto más adecuado y obtener buenos niveles de adherencia y cumplimiento del tratamiento por parte del paciente. "Para garantizar el éxito de la inmunoterapia hay que cumplir los tres, pero cumplir los dos primeros será insuficiente si luego el paciente no sigue las recomendaciones del médico en su tratamiento", explica el doctor Javier Sola, médico adjunto del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), que ha presentado los resultados del estudio CITY en el Congreso Anual de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), que ha concluido este fin de semana en Murcia.
El estudio CITY ha evaluado la adherencia al tratamiento con inmunoterapia subcutánea a altas dosis de alergoide frente a pólenes en la práctica clínica habitual, además de analizar las causas principales de la no adherencia. En él participaron 176 pacientes de nueve hospitales, con edades comprendidas entre los 5 y los 65 años y un diagnóstico de rinoconjuntivitis o asma bronquial.
"En anteriores ensayos clínicos con inmunoterapia el máximo de adherencia era del 85-90%. En esta ocasión, la adherencia obtenida ha sido muy superior"
La adherencia media fue del 98%. El 89,4% completó la administración de inmunoterapia en tres años. La principal causa de no adherencia fue la aparición de reacciones adversas en el primer año (3,4%), la mejoría de sintomatología en el segundo año (2,9%) y el empeoramiento de los síntomas o la falta de eficacia en el tercer año (4,5%). La conclusión de los autores del estudio ha sido que se ha demostrado una alta adherencia con inmunoterapia específica subcutánea con alergoide frente a pólenes durante todo el periodo de seguimiento del tratamiento, así como un perfil adecuado de seguridad. El estudio ha sido financiado por la compañía de ciencia y tecnología Merck.
"Los resultados han sido bastante buenos, ya que en anteriores ensayos clínicos con inmunoterapia el máximo de adherencia era del 85-90%. En esta ocasión, la adherencia obtenida ha sido muy superior", reconoce el doctor Sola, que apunta como posibles causas "una mayor confianza del paciente en el tratamiento actual y en su médico, así como una mayor tolerancia y la no aparición de reacciones adversas asociadas. Esto nos lleva a pensar que la vacuna con extracto modificado de altas dosis puede obtener una elevada adherencia".
ABANDONO DEL TRATAMIENTO
Una de las causas de la no adherencia es el abandono del tratamiento, que "impide la consecución de una mejoría clínica del paciente en la estación polínica, con empeoramiento de sus síntomas, ya sean oculares o asmático, lo que también deriva en un aumento de los costes directos e indirectos", señala el especialista del Ramón y Cajal.
Los resultados del estudio CITY, con una adherencia a la inmunoterapia cercana al cien por cien, "justifican nuestra confianza en el tratamiento, así como su traslado a los pacientes". No obstante, habrá que seguir trabajando en la mejora de la adherencia en la inmunoterapia especifica con alérgenos, lo cual depende de "mejorar el seguimiento de los pacientes y desarrollar más unidades hospitalarias de inmunoterapia, entre otras cosas", concluye el doctor Sola.