La artritis psoriásica es una enfermedad de las articulaciones que se presenta en aproximadamente un 10% de pacientes que padecen psoriasis en la piel. En algunos casos, aparece antes la artritis y las lesiones cutáneas se desarrollan con el paso del tiempo, y en otros, la afectación de la piel no se produce a pesar de padecer la enfermedad articular.
En este punto, conviene aclara que la gravedad de la artritis no tiene relación con la extensión de la lesión de la piel. La lesión articular es inflamatoria, es decir, cursa con dolor, hinchazón, calor, dificultad de movimiento de la articulación inflamada y con el tiempo posibilidad de deformación.
Se trata de una enfermedad crónica que evoluciona de manera irregular a lo largo de la vida alternando épocas de inactividad y otras de inflamación y dolor. La artritis psoriásica se inicia lentamente y la forma de manifestarse es diferente para cada individuo.
Se recomienda evitar hábitos de vida nocivos como el alcohol y el tabaco, así como el sobrepeso y la obesidad
Para responder a diversas dudas y trazar pautas, la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha elaborado un decálogo para pacientes con artritis psoriásica, en el marco de los Talleres de APS con la colaboración de Celgene. Entre algunas de las recomendaciones que se encuentran destacan la importancia de recordar que la enfermedad psoriásica no solo afecta la piel y las articulaciones, sino que también se asocia a mayor riesgo cardiovascular y a otras comorbilidades. Asimismo, es relevante subraya que cada paciente es único, por lo que puede recibir una atención y un tratamiento específico.
Respecto a las recomendaciones proporcinadas a los pacientes, se sugiere evitar hábitos de vida nocivos como el alcohol y el tabaco, así como el sobrepeso y la obesidad. Puesto que, son factores de riesgo cardiovascular, algo ya está aumentado por la propia enfermedad psoriásica.