Un estudio multicéntrico, coordinado por el Centro de Investigación de Medicina Aplicada (CIMA) y la Clínica Universidad de Navarra, ha identificado una molécula que no solo predice el pronóstico de los pacientes con cáncer de pulmón, sino que puede abrir una vía al desarrollo de futuras terapias personalizadas. Este hallazgo supone un gran avance en el tratamiento de una enfermedad que, a pesar de los logros de las últimas décadas,tiene una supervivencia a largo plazo mucho menor que otros tipos de cáncer.
“YES1 es una proteína que regula la proliferación de las células tumorales y su capacidad para generar metástasis. Se sabía que los niveles de esta proteína están elevados en varios tipos de tumores como el cáncer de colon, de hígado o melanoma, pero en este trabajo hemos demostrado que también aumenta en un 15% de los adenocarcinomas y un 25% de los carcinomas escamosos de pulmón, dos de los tipos más frecuentes de este cáncer”, explica Irati Garmendia, primera autora del trabajo.
Se ha descubierto que una proteína que regula la proliferación de las células tumorales aumenta en algunos casos de cáncer de pulmón
Los resultados obtenidos sugieren que la proteína YES1 es una diana viable para el desarrollo de futuras estrategias terapéuticas personalizadas, ya que, según afirma Luis Montuenga, codirector del estudio, “con los datos obtenidos, confirmamos que al silenciar esta proteína se bloquea la capacidad invasiva de las células tumorales”.
Para confirmar la hipótesis, los investigadores han estudiado el efecto de Dasatinib, un fármaco utilizado para tratar la leucemia que, entre otros efectos, inhibe la actividad de YES1. “Hemos observado que el tratamiento con Dasatinib impide de manera selectiva el crecimiento tumoral en los casos en los que esta proteína está elevada”, apuntan Montuenga y Garmendia.