Es más común de lo que se cree y permanece impune ante las denuncias que desde hace años emiten determinadas agrupaciones de profesionales sanitarios. La formación en pseudoterapias, como la quiropraxia es una realidad en España que fomenta el intrusismo y pone en riesgo la salud de usuarios y pacientes.
Son muchos los portales de internet especializados en formación que ofrecen la posibilidad de obtener supuestos títulos oficiales en tiempo récord e incluso de manera gratuita. Todo ello a pesar de las alarmas emitidas por profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes sobre el peligro que suponen este tipo de pseudociencias.
Pacientes alertan de que no existe ningún estudio científico que describa que las dolencias de la columna vertebral son la causa de las enfermedades que la quiropráctica intenta curar
La quiropraxia o quiropráctica se centra en el tratamiento de los trastornos mecánicos del sistema musculoesquelético, pero con el foco puesto sobre todo en la columna vertebral. Quienes la practican sostienen que los problemas en la médula espinal afectan a la salud general a través del sistema nervioso y que, por ese motivo, pueden aplicar su tratamiento manual sobre la columna y curar otras muchas enfermedades.
El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac) recoge esta terapia alternativa en su publicación sobre mitos y pseudoterapias, que busca luchar contra este tipo de pseudociencias por la amenaza que suponen para la salud pública. Al respecto señalan que no existe ningún estudio científico que describa que las dolencias de la columna vertebral son la causa de las enfermedades que la quiropráctica intenta curar.
De este modo, concluyen desde esta agrupación de pacientes, “podemos decir que la quiropráctica no se basa en evidencias científicas, no ha demostrado ser eficaz para tratar ninguna dolencia y puede acarrear fuertes problemas de salud. los artículos científicos consultados indican la necesidad de realizar más estudios sobre la seguridad de esta práctica por su fuerte asociación a derrames cerebrales y daños en la columna vertebral, y al mismo tiempo coinciden en que no se han detectado beneficios asociados a esta pseudoterapia, solamente efectos negativos y contraproducentes”.