Una encuesta internacional sobre cáncer de pene, en la que se ha analizado también la situación en España, revela que una cuarta parte de los pacientes con este tumor no reciben el tratamiento adecuado. Este hecho ha favorecido que la tasa de supervivencia se reduzca a la mitad. El estudio ha sido presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU18) que se celebra hasta el próximo martes en Copenhague.
La investigación destaca que la falta de adherencia en estos casos se debe a que los pacientes suelen rechazar el tratamiento. Otro de los problemas es que los propios médicos no tratan el cáncer de pene de manera adecuada porque no están familiarizados con los mejores procedimientos para combatirlo.
La forma más efectiva de curar el cáncer de pene es la extirpación de una parte o de la totalidad del órgano
Este tipo de cáncer lo padece uno por cada 1.000 hombres al año en Occidente, por lo que se trata de un tumor raro. Sin embargo, en los últimos años la tasa de incidencia ha aumentado hasta un 25% en muchos países, sobre todo en varones mayores. Una de las razones por las que no se sigue el tratamiento es que los pacientes son reacios a someterse a una cirugía para extirpar todo o una parte del pene, la forma más efectiva de curar la enfermedad.
Los investigadores de 12 centros de Italia, España, Estados Unidos, Brasil y Hungría analizaron el cumplimiento de las pautas de la EAU sobre el tratamiento del cáncer de pene en 425 casos. Según el autor principal del estudio, el itialiano Luca Cindolo, “encontramos que la mayoría de los pacientes fueron tratados de acuerdo con las recomendaciones estándar de la EAU, pero alrededor del 25% de los pacientes no habían recibido el tratamiento adecuado. De nuestro trabajo, vemos que alrededor del doble de pacientes sobreviven si han sido tratados de acuerdo con las pautas recomendadas”.
En alrededor de la mitad de los pacientes que no recibieron tratamiento según las pautas, el médico tomó la decisión “y sospechamos que esto se debe a que muchos médicos no están familiarizados con el tratamiento de este cáncer raro pero devastador”. En uno de cada seis casos, el paciente o los cuidadores del paciente tomaron la decisión de no recibir tratamiento.