El cáncer de próstata se ha convertido en un problema de salud pública en México. Así lo afirma el director del Servicio de Urología del Hospital Juárez de México, Jesús Torres Aguilar, quien ha explicado que cerca de 7.000 hombres fallecen al año por este cáncer y se registran entre 21.000 y 25.000 nuevos casos al año.
Y es que siete de cada diez hombres son diagnosticados en una etapa avanzada de la enfermedad debido a que no presentan síntomas. Los especialistas advierten de la necesidad de hacerse estudios a partir de los 40 años.
Siete de cada diez hombres son diagnosticados en una etapa avanzada de la enfermedad debido a que no presentan síntomas. Los especialistas advierten de la necesidad de hacerse estudios a partir de los 40 años.
"El interesado deberá acudir al urólogo para que le realice una exploración digital rectal y un estudio antígeno prostático", defiende Jesús Torres. El director del Servicio de Urología del Hospital Juárez explica que este tipo de cáncer es provocado por una tumoración maligna de la glándula prostática que habitualmente surge en pacientes después de cumplir los 50 años de edad.
Aunque el urólogo dijo que no hay un factor de riesgo conocido para desarrollar el cáncer de próstata, aceptó que en el desarrollo de la enfermedad podrían verse involucrados aspectos genéticos, así como de alimentación.
De acuerdo con el especialista, algunos estudios revelan que en países con mayor consumo de carbohidratos y grasas la tendencia para presentar esta enfermedad se incrementa.
En países con mayor consumo de carbohidratos y grasas la tendencia para presentar esta enfermedad se incrementa, según el especialista
También evidencia la importancia de efectuarse los estudios necesarios a partir de los 40 años para evitar la aparición de esta enfermedad, los cuales incluyen la exploración digital rectal que lleva entre seis y ocho segundos y confirma la forma, tamaño y consistencia de la próstata.
En ella el especialista podrá determinar si el paciente tiene una nodulación, zona fibrosa o dura en este órgano que pueda ser indicio de alguna malformación.
Sobre el estudio de sangre del antígeno prostático, Torres Aguilar detalla que consiste en cifras parametradas en nanogramos por mililitro; en pacientes de 40 años, lo habitual es que sea de un nanogramo por mililitro.
Tras el primer estudio, el especialista podrá conocer si será de utilidad para darle seguimiento al paciente cada seis o doce meses. Cuando el médico sospecha de que el paciente presenta este cáncer, es entonces cuando se le realiza una biopsia prostática, la cual determinará el tipo de tumor, características o aspectos que tiene la célula cancerosa.
La biopsia esclarece si el paciente puede someterse a una cirugía radical o radio terapia total para combatir su enfermedad, y si no es apto para este tratamiento, se le realizará una terapia hormonal, la cual tiene una duración media de 18 a 24 meses.
Por último, Torres Aguilar recomienda a la población masculina atenderse de manera temprana, dejar a un lado los mitos que se tienen sobre los estudios y redoblar esfuerzos para comenzar a establecer políticas públicas para que “desde la primaria, secundaria y preparatoria los hombres se interesen por su salud”.