Algunos pacientes con apnea del sueño necesitan en ocasiones modificar la configuración de su máquina de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP), bajar o subir la presión. Los expertos recomiendan hacerlo correctamente para no comprometer su seguridad en el tratamiento, pero antes de todo, consultar al personal asistencial y al especialista médico sobre cómo hacerlo.
En primer lugar, es arriesgado que un paciente cambie por sí mismo su tratamiento, al igual que sucede con la automedicación, descartado de antemano por cualquier profesional. Por ello, los especialistas recomiendan contactar con el médico antes de realizar cualquier ajuste.
Es arriesgado que un paciente cambie por sí mismo su tratamiento, al igual que sucede con la automedicación, descartado de antemano por cualquier profesional
Asimismo, es positivo consultar este tipo de información con el personal asistencial de referencia que entregó la máquina al paciente y hace seguimiento de su terapia. Esta persona optimizará los ajustes del equipo CPAP basados en las instrucciones del médico para asegurar la mejor respuesta posible al cambio en el tratamiento.
Por otro lado, los expertos informan en la web sobre apnea del sueño de Air Liquide Healthcare de que las máquinas de CPAP ofrecen a los usuarios la posibilidad de configurar una serie de ajustes de “comodidad”. Por ejemplo, al activar la función “rampa” se ofrece la posibilidad de que la persona con apnea del sueño se quede dormida con la presión en un ajuste más bajo y más cómodo. Esta opción suele ser útil si la máquina es demasiado ruidosa o la sensación de presión es muy fuerte.
En el ajuste normal durante la noche la presión adecuada para el nivel de apnea del sueño aumentará gradualmente y la función de confort ‘EPR’ reduce ligeramente la presión de aire con cada exhalación. Los expertos desaconsejan que el paciente o usuario utilice el resto de ajustes que existen en la máquina CPAP, ya que debe ser el especialista médico quien lo haga.