Cada año se diagnostican 476.000 nuevos casos de enfermedad de Lyme en EEUU, una enfermedad transmitida por garrapatas de ciervo infectadas. Ahora, un estudio desarrollado por la Universidad de Massachusetts Amherst en el Centro Regional de Enfermedades Transmitidas por Vectores de Nueva Inglaterra (NEWVEC) en Estados Unidos ha descubierto que, una terapia médica que inhibe el crecimiento de células cancerosas, podría ser más eficaz que los propios antibióticos.
"Está muy lejos de ser algo que se pueda comprar en un supermercado, pero estos primeros resultados son muy alentadores", ha afirmado el experto en enfermedades transmitidas por vectoresStephen Rich, catedrático de Microbiología, director ejecutivo del NEWVEC y autor principal del estudio publicado en la revista 'Pathogens'.
Al inicio del contagio se puede detectar un pequeño bulto rojo que, pasado un mes, puede presentar otros signos propios de la infección. Además, el agente infeccioso de la enfermedad de Lyme puede extenderse a otros tejidos y órganos, pudiendo afectar al sistema nervioso, las articulaciones, el corazón y la piel.
"Siempre hay interés en encontrar nuevas terapias o nuevas formas de inhibir el crecimiento de la bacteria"
"Hay personas que tienen casos de enfermedad de Lyme que van a más. Así que siempre hay interés en encontrar nuevas terapias o nuevas formas de inhibir el crecimiento de la bacteria. Y basándonos en lo que estamos viendo en el laboratorio, ésta puede ser una de esas formas", ha indicado el investigador.
Rich ha afirmado que la investigación continuará en el NEWVEC, financiado el año pasado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades con 10 millones de dólares para prevenir y reducir las enfermedades transmitidas por garrapatas y mosquitos en Nueva Inglaterra. NEWVEC pretende reunir a comunidades académicas, profesionales de la salud pública, residentes y visitantes de todo el noreste, donde se concentran las infecciones de Lyme.
"Estos experimentos se hicieron fuera de los anfitriones. Ahora tenemos que llevarlos a cabo en modelos de ratón y, con el tiempo, en personas", ha añadido Rich.
Los investigadores señalan que este tratamiento farmacológico también puede ser eficaz contra otra enfermedad transmitida por garrapatas, la babesiosis, una infección parecida a la malaria.
"Esto podría matar dos pájaros de un tiro, y eso hace que este descubrimiento sea aún más tentador", ha finalizado Rich.