En conversación con Consalud.es, el Dr. José María García Gala, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) describió a la terapia inmunocelular CAR-T como “un antes y un después, un paso muy importante en el abordaje de los pacientes que no responden a los tratamientos actuales”. El mayor avance en la lucha contra el cáncer de la última década es esta terapia personalizada que se ha mostrado menos tóxica que los fármacos alternativos como la quimioterapia al dirigirse directamente a las células tumorales, y que ahora ha conseguido una alta supervivencia en un cáncer hasta ahora sin respuesta a los tratamientos y su remisión durante 10 años.
Así lo ha mostrado un estudio publicado esta semana en la revista Nature realizado por la Universidad de Pennsylvania a dos pacientes, Bill Ludwing y Dou Olson. Ambos habían tenido leucemia linfocítica crónica (LLC), que constituye el 30% de las leucemias diagnosticadas y es considerada incurable. Una década después de recibir esta terapia han conseguido eliminar el cáncer y evitar su reaparición.
Desde hace una varias décadas la inmunoterapia se ha utilizado para combatir el cáncer, pero solo hace pocos años que se han puesto en valor y han cogido peso. Entre las inmunoterapias se encuentra las terapias CAR-T destinadas en principio a tumores de la sangre que no respondían a los tratamientos. Consiste en extraer, mediante aféresis, los linfocitos T del paciente para modificarlos genéticamente de manera que pueden reconocer y destruir las células cancerosas, y después reinfundir estos linfocitos.
En 2010 sus cánceres habían mutado y ya no respondían a la terapia estándar de quimioterapia. Entonces probaron las terapias con células CAR-T, en menos de un año ambos habían logrado la remisión completa
Frente a las neoplasias malignas de células B refractarias en recaídas, la terapia CAR-T se ha mostrado en numerosos estudios exitosa en su remisión duradera. Ahora un estudio lo ha probado en la leucemia linfocítica crónica. Dou Olson fue diagnosticado de LLC en 1996, cuatro años después se la diagnosticaron a Bill Ludwing. En 2010 sus cánceres habían mutado y ya no respondían a la terapia estándar de quimioterapia. Entonces probaron las terapias con células CAR-T, en menos de un año ambos habían logrado la remisión completa. Volvieron a realizar su vida, conscientes de que podían estar viviendo otra oportunidad.
En su último análisis, los investigadores observaron una evolución de las células CAR-T a lo largo del tiempo, con una población de células CD4+ altamente activadas que emergieron y se volvieron dominantes en ambos pacientes. ¿Qué significa? La inmunoterapia CAR-T activa las células T actúan para acabar con las células tumorales y mantener su eliminación a largo plazo bajo el control de las células T CD4+. Durante esta década las células CD4+ de los pacientes continuaron demostrando características de destrucción de células tumorales y una proliferación continua.
“La terapia con células CAR T ha sido extremadamente efectiva para leucemias y linfomas específicos, y esperamos continuar con nuestros esfuerzos en estos tipos de cáncer, al mismo tiempo que analizamos su impacto en los tumores sólidos con investigaciones en esta área para ver un mayor desarrollo en los próximos años”, concluye David L. Porter, profesor Jodi Fisher Horowitz en excelencia en el cuidado de la leucemia y director de terapia celular y trasplante en Penn.