El lupus se define como una patología crónica en la que el sistema inmunitario del individuo ataca a sus diversos órganos, provocando una serie de daños de relevancia notoria. Los datos revelan que afecta al 0,1% de la población mundial, con una alta prevalencia en mujeres jóvenes.
Ahora, una investigación publicada en la revista científica Nature revela que la una terapia CAR-T ha logrado eliminar anticuerpos relacionados con la enfermedad en cinco pacientes. El estudio, liderado por Georg Schett y su equipo de la Universidad Friedrich Alexander Erlangen-Nuremberg (Alemania), se basa en una investigación iniciada hace un año, donde una mujer entró en remisión de su lupus severo tras ser tratada con esta terapia.
Esta terapia innovadora se ha usado en estos pacientes con lupus con una autorización de "uso compasivo", es decir, una hoja de permiso que permite a los investigadores probar medicamentos no aprobados en pacientes gravemente enfermos sin otras opciones de tratamiento
Esta terapia innovadora se ha usado en estos pacientes con lupus con una autorización de "uso compasivo", es decir, una hoja de permiso que permite a los investigadores probar medicamentos no aprobados en pacientes gravemente enfermos sin otras opciones de tratamiento.
Otros bloqueadores de células B, como los medicamentos inmunosupresores, pueden eliminar las células B que se comportan mal en la sangre pero, a menudo, no logran penetrar en otros tejidos, como los ganglios linfáticos y la médula ósea. En este sentido, la CAR-T va más profundo, eliminando las células B de todo el cuerpo.
Un paciente de lupus, que recibió CAR-T hace unos 18 meses y no ha recibido ninguna terapia desde entonces, no ha presentado síntomas de la enfermedad, ha expresado Schett. Un segundo paciente ha estado en remisión libre de medicamentos durante un año. Es demasiado pronto para decir que los pacientes están curados, pero los resultados son alentadores, incluso para el propio coordinador de la investigación. A su juicio, le parece "milagroso" que CAR-T pueda ayudar a resolver casos de lupus severo. "Nos sorprendió mucho lo efectivo que fue", ha dicho.
"Las células B patológicas que producen los anticuerpos dañinos no son células de larga vida en la médula ósea, sino que están en tejidos inflamados"
Cien días después del tratamiento CAR-T inicial, las células B reaparecieron, lo que hizo que los oncólogos del equipo de investigación se preocuparan de que los brotes de lupus comenzaran de nuevo. Pero no lo hicieron. Las nuevas células B actuaron con normalidad, realizando sus funciones del sistema inmunológico sin exagerar, y los autoanticuerpos no han regresado.
Esto sugiere que "las células B patológicas que producen los anticuerpos dañinos no son células de larga vida en la médula ósea, sino que están en tejidos inflamados" y cargadas con proteínas de superficie CD19, ha expresado Carola García de Vinuesa, investigadora de autoinmunidad en el Instituto Francis Crick en Londres, que no participó en la investigación.