La pandemia ha traído partos más difíciles y un aumento de los riesgos de complicaciones por la infección por Covid-19. Ante esta enfermedad se han tenido que empujar o provocar partos, realizar cesáreas o incluso se han aumentado los nacimientos de niños prematuros. El impacto de los meses de pandemia se ha reflejado en el aumento de estos casos y a su vez en la eficacia de estrategias que hasta ese momento eran un éxito.
Y es que, según refleja un estudio, la tasa de éxito de partos vaginales en mujeres a las que anteriormente se les ha realizado una cesárea ha sufrido un descenso durante la primera ola. Así lo refleja un estudio observacional realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica.
“El hecho de que una mujer haya tenido un primer parto por cesárea podría influir en futuras gestaciones”, explica Pedro Hidalgo
Los investigadores defienden que la entrada del coronavirus pudo afectar a una gestión hospitalaria más focalizada en frenar la pandemia. Sin embargo, señalan que los datos se deberían tomar con cautela. Ya que, como señala el profesor Pedro Hidalgo, uno de los responsables del trabajo, la tasa media de éxito de partos vaginales tras una primera cesárea sigue siendo “buena”, en torno al 67%, una cifra “muy parecida al resto de países de nuestro entorno”.
“El hecho de que una mujer haya tenido un primer parto por cesárea podría influir en futuras gestaciones”, explica Pedro Hidalgo. Por ello, el equipo de investigación ha emprendido esta línea de investigación con el objetivo de ayudar al personal sanitario en la toma de decisiones frente a este tipo de situaciones.
“Aunque es la madre la que decide, mientras que no haya factores de riesgo ni antecedentes importantes, lo ideal es el parto vaginal, aunque se haya producido una cesárea anterior”, destaca Pablo Jesús López, el otro de los responsables del estudio. Este señala que este es el primer paso de una investigación que continúa en marcha analizando otros factores que influyen en el parto como puede ser la edad de gestación, la oxitocina, la anestesia epidural o un parto previo por vía vaginal.