Aunque cada vez fuman menos personas, en 2020 el 22,3% de la población mundial consumía tabaco, según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo que supone más de 200 millones de personas. Además, existe cada vez más un cambio de consumo con cigarrillos electrónicos o dispositivos que calientan el tabaco, formas de consumo que no disminuyen el daño ni ayudan a dejar de fumar.
El tabaco es una amenaza para la salud, siendo la primera causa de muerte evitable del mundo y de gran parte de las enfermedades como el cáncer o diversas patologías respiratorias. Pero, tal y como señala este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) también es una amenaza para el medio ambiente.
Con motivo del nuevo lema de la OMS para el Día Mundial Sin Tabaco, celebrado el próximo 31 de junio, la Unidad Especializada en Tabaquismo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha celebrado este miércoles, con la colaboración de Johnson & Johnson, un acto en el que se revisa esta cuestión y se detalla el papel fundamental que juegan diferentes profesionales sanitarios para abandonar el tabaco.
Los profesionales sanitarios de la Medicina, la Farmacia y la Enfermería son "claves para el control del tabaquismo", en palabras del Dr. Carlos Jiménez-Ruiz
Y es que los profesionales sanitarios de la Medicina, la Farmacia y la Enfermería son "claves para el control del tabaquismo", en palabras del Dr. Carlos Jiménez-Ruiz, jefe de la Unidad Especializada en Tabaquismo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Como modelos, al no fumar "mostrando a la población que el tabaco daña la salud", como educadores aconsejando a los fumadores que dejen el tabaco, y terapéutico "podemos, además de aconsejarles, ayudarles a que dejen de fumar con el tratamiento farmacológico disponible en aquellos que quieran hacer el esfuerzo de intentarlo", manifiesta el Dr. Jiménez-Ruiz.
En este ámbito los médicos establecen el tratamiento, los farmacéuticos proporcionan información y prescriben terapias sustitutivas con nicotina, y los enfermeros "también pueden dar consejo sanitario de abandono de consumo de tabaco y prescribir este tratamiento que es, por tanto, el más accesible de todos los disponibles”, explica el experto.
TRATAMIENTO Y APOYO PARA DEJAR DE FUMAR
“La decisión más saludable que puede tomar un fumador en toda su vida es dejar de fumar”, subraya el Dr. Jiménez-Ruiz. Por este motivo, desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), se ha abogado para que todos los tratamientos que hayan demostrado ser eficaces y seguros para dejar el tabaco sean financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS). “La terapia sustitutiva con nicotina es el tratamiento que cuenta con más experiencia a la hora de tratar a los fumadores para que dejen de serlo. Y es el más seguro de todos los disponibles, por lo que es fundamental que sea financiado”, insiste el Dr. Jiménez-Ruiz.
A las terapias se suma el apoyo de las asociaciones, ya que ofrecen control, promocionan la protección de los no fumadores contra el humo y previenen el tabaquismo en los jóvenes, como es el trabajo representado por la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER).