Suzetrigina, ¿novedad o revolución?: "Es un analgésico dirigido sin efectos secundarios aparentes"

Carlos Goicoechea, vicepresidente de la Sociedad Española del Dolor analiza el impacto de la suzetrigina, que se perfila como una herramienta clave para abordar el dolor con eficacia, evitando los riesgos asociados a los opioides

Carlos Goicoechea, catedrático de farmacología en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y vicepresidente de la Sociedad Española del Dolor (SED) (Montaje Consalud)
15 enero 2025 | 11:00 h
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Reducir el potencial adictivo de los analgésicos opiáceos era uno de los desafíos de la farmacología. Actualmente la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se encuentra revisando un analgésico que permite tratar el dolor sin riesgo de adicción y podría próximamente autorizar su comercialización. Lo novedoso de este medicamento, conocido como suzetrigina, es su potencial para dirigirse específicamente a las neuronas responsables de la transmisión del dolor. 

En una entrevista concedida a ConSalud.es, Carlos Goicoechea, catedrático de farmacología en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y vicepresidente de la Sociedad Española del Dolor (SED), explica los beneficios y limitaciones de este analgésico: “La principal ventaja es que es un medicamento dirigido específicamente a las vías relacionadas con la transmisión del dolor, a las neuronas que transmiten el dolor. No afecta al resto de las neuronas, lo que reduce significativamente los efectos secundarios”. Goicoechea explica que este fármaco actúa en la periferia, sin impactar el sistema nervioso central, un factor clave que lo diferencia de otros analgésicos disponibles en el mercado en cuanto a los efectos secundarios. 

“Este fármaco no tiene capacidad adictógena y eso es lo que está generando expectativas muy importantes”

Uno de los aspectos más destacados de la suzetrigina es su potencial para evitar la adicción. “La adicción tiene que ver con los mecanismos de recompensa del cerebro. Este medicamento actúa en la periferia, sin impactar esos mecanismos, por lo que no generaría esa respuesta adictiva”, asegura Goicoechea. En este sentido, se espera que sea una alternativa viable frente a los opioides, que han generado una crisis de adicción en países como Estados Unidos. “Este fármaco no tiene esa capacidad adictógena y eso es lo que está generando expectativas muy importantes”, reconoce. 

Aunque se ha descrito como un medicamento revolucionario, Goicoechea prefiere matizar: “El mecanismo de acción no es nuevo; los anestésicos locales funcionan de manera similar. La gran diferencia es que la suzetrigina es altamente selectiva: sólo actúa sobre las neuronas que transmiten el dolor y no afecta al resto del sistema nervioso. Esto permite administrarlo por vía oral, lo cual es una gran ventaja, y algo que no se podría hacer con otros fármacos similares como la lidocaína”, explica.

Los ensayos realizados hasta la fecha han mostrado resultados alentadores. “Se ha probado en modelos clásicos de dolor agudo, como el postoperatorio tras una operación de juanetes. En estas pruebas, la suzetrigina ha mostrado un efecto analgésico comparable al de un opioide, pero con menos efectos secundarios”, comenta el experto.

“El mecanismo de acción no es nuevo, la diferencia es que es altamente selectiva y actúa sólo sobre las neuronas que transmiten el dolor”

Aunque los estudios iniciales son optimistas, aún quedan preguntas por responder sobre sus efectos a largo plazo. “A corto plazo parece seguro, pero habrá que evaluar si pudiera producir algún otro efecto a largo plazo”, advierte. Por ahora, la suzetrigina está dirigida al tratamiento del dolor agudo postoperatorio. Sin embargo, su mecanismo de acción podría abrir la puerta a su uso en otros tipos de dolor. “Para cualquier situación en la que el dolor se transmita a través de las neuronas, podría ser útil. En el futuro podría emplearse en dolor crónico, pero eso requeriría más estudios”, indica Goicoechea.

“Desde la Sociedad Española del Dolor tenemos muy claro que el dolor hay que tratarlo siempre. El dolor es un elemento diagnóstico pero prolongado en el tiempo no sirve como señal de alarma. Lo único que hace es producir malestar y empeorar la calidad de vida del paciente”, sostiene Goicoechea. 

PRÓXIMOS PASOS HACIA SU APROBACIÓN

A finales de julio de 2024, la empresa Vertex presentó una solicitud ante la FDA para autorizar su comercialización. De momento, esta se encuentra en revisión prioritaria y se espera que se reciba un veredicto a finales de enero de este año. Cuando este organismo autorice el medicamento se empezará a utilizar en el sistema sanitario estadounidense. 

Posteriormente, deberá ser evaluada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) antes de ser comercializada en Europa. “Las agencias regulatorias deben decidir si los datos de los ensayos clínicos son lo suficientemente sólidos para autorizar su uso. Hasta entonces, es un proyecto prometedor, pero aún en fase de evaluación”, concluye Goicoechea.

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