Así son los nitazenos, el ‘superopioide' más fuerte que el fentanilo y que cada vez mata a más gente

Claudio Vidal Giné, psicólogo experto en drogodependencia y director de Energy Control, nos explica todo lo que debemos saber sobre esta droga y si hay riesgo de que llegue a España

Claudio Vidal Giné, psicólogo experto en drogodependencia y director de Energy Control, explica todo lo que hay que saber sobre los nitazenos (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
Claudio Vidal Giné, psicólogo experto en drogodependencia y director de Energy Control, explica todo lo que hay que saber sobre los nitazenos (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
Manuel Gamarra
10 noviembre 2024 | 11:00 h

Según datos de la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés), los nitazenos, la conocida como ‘droga Frankenstein’, ya han estado relacionados con 278 muertes por sobredosis en todo el Reino Unido. La mayor parte de los casos son de personas que adquirían esta sustancia haciéndose pasar por benzodiazepinas para el estrés, como el diazepam, o tratamientos para el insomnio, como el temazepam, supuestos fármacos que llegaban a la isla de manera ilegal procedentes de China. Cada vez más los que hacen uso de ella de manera recreativa, y las muertes por sobredosis en todo el mundo se han incrementado considerablemente en los últimos meses: ¿Qué es lo que tiene esta droga?

“Los nitazenos son opioides sintéticos, sustancias que estructuralmente no tienen nada que ver con el opio o con la morfina, pero que actúan sobre el sistema endocanabinoide, por lo que ejercen el mismo efecto”, explica a ConSalud.es Claudio Vidal Giné, psicólogo experto en drogodependencia y director de Energy Control, un programa perteneciente a la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) y que está centrado en la intervención desde la reducción de riesgos en el ámbito del consumo recreativo de drogas.

El origen de los nitazenos, señala, es algo complejo, y está relacionado con la crisis del fentanilo que está viviendo actualmente Estados Unidos, que a su vez vino producida por la sobredispensación de de analgésicos opioides de distinto tipo. Cuando el Gobierno comenzó a adoptar medidas de control sobre estos fármacos, las personas que se habían vuelto adictas “migraron” hacia el fentanilo, y cuando lograron llegar a un acuerdo con China para que su industria química redujese la producción -la mayor parte del fentanilo procede de Asia-, empezaron a aparecer los nitazenos.

“Esto es una cosa que llevamos viendo de manera repetida en las últimas dos décadas, y que entra dentro del gran fenómeno de las nuevas sustancias psicoactivas"

“Esto es una cosa que llevamos viendo de manera repetida en las últimas dos décadas, y que entra dentro del gran fenómeno de las nuevas sustancias psicoactivas. Son un conjunto de sustancias que en un principio forman parte de las que están controladas, pero que con ligeras modificaciones en la molécula pasan a ser una sustancia distinta que ya se queda fuera de la lista de fiscalización”, señala el experto. De hecho, a los nitazenos se los conoce como ‘droga Frankenstein’ -aunque Vidal Giné aboga por no utilizar este término para evitar el estigma- porque pueden modificar fácilmente su composición molecular para potenciar uno u otro efecto en la persona que lo consume.

Por eso, la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), conocedora del grave problema que suponen todos estos opioides sintéticos, está haciendo seguimiento de más de novecientas sustancias. Y es que, en definitiva, como ocurre con cualquier otra, en el momento en el que se ejerce especial control sobre una sustancia ilícita concreta, el mercado reacciona y busca otra que propulsar. En este caso, los nitazenos.

“Cada vez que aparece una nueva sustancia, se notifica a una red europea de alerta temprana. La información que tenemos es muy limitada todavía, pero parece que las notificaciones de fentanilo prácticamente han desaparecido, y en Europa podríamos decir que el problema no existe. Las de nitazenos, en cambio, han ido aumentando en algunos países, especialmente en Reino Unido”, confirma Vidal Giné.

"Las notificaciones de fentanilo prácticamente han desaparecido en Europa, pero las de nitazenos están aumentando en algunos países"

¿Y por qué los nitazenos parece que están apareciendo más en Europa que en Estados Unidos, cuando con el fentanilo ocurrió justo al revés (“se limitaba sobre todo a los países del noreste de Europa”)? Sobre esto, parece que tampoco hay una respuesta clara ahora mismo. “Puede que tenga que ver con las dificultades para sintetizar fentanilo de manera ilícita en Europa, porque la desviación del mercado farmacéutico es prácticamente imposible aquí. Además, piensa que la principal forma de consumo de fentanilo en España es mediante parches, y eso dificulta mucho el generar un mercado ilícito alrededor de él. La gente no va a ponerse parches”, teoriza el psicólogo.

¿HAY RIESGO EN ESPAÑA?

Los nitazenos, que normalmente aparecen en forma de polvo, surgieron en 2019, pero, como hemos mencionado anteriormente en el artículo, no ha sido hasta este año y el pasado que han empezado a cobrar especial fuerza en países de Europa y en Estados Unidos. La BBC, que ha publicado desde entonces varios artículos sobre su impacto en el Reino Unido, llegó a catalogar a la sustancia como ‘superopioide’, y no es para menos: sus efectos pueden llegar a ser hasta 40 veces más fuertes que los del propio fentanilo.

“Ahora mismo estamos en un momento de mucha incertidumbre. Es muy preocupante que, como está ocurriendo en Reino Unido, se haya creado un mercado ilícito de benzodiazepinas por el que están entrando los nitazenos. Hay que tener mucha cautela para que en España no se abran estos mercados”, alerta el experto. De momento, apunta, el mayor riesgo podría ser para los consumidores de heroína, puesto la prohibición del cultivo de opio en Afganistán podría llevar a una situación de desabastecimiento y de sustitución de una droga por otra. “Que haya heroína en el mercado europeo, de una manera nos protege de estos opioides”, sentencia.

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